Bodegas Ruiz Torres es el resultado de la trayectoria de una familia dedicada a la elaboración y venta de vino durante varias generaciones. Nuestro logo es un recuerdo a las Pinturas Rupestres (Paleolítico) , que existen en las cuevas de nuestra comarca de las Villuercas . Situada desde sus orígenes en la localidad Cacereña de Cañamero, Comarca de las Villuercas, los primeros datos recogidos sobre elaboración en la bodega se remontan al año 1870. Miguel Ruiz fundó “Bodegas Ruiz”, en ella se elaboraban vinos al estilo tradicional de la zona, cuya tradición vitivinícola se remonta al siglo XIV y se atribuye a los conocimientos transmitidos en aquellos tiempos por los monjes de la orden de los Jerónimos que habitaban en el monasterio de la cercana localidad de Guadalupe y que ya por entonces daban trabajo a mas de 50 personas en la actividad vinícola. De este siglo data el tratado vitivinícola mas antiguo que se conoce en España y se llamaba “ Libro y registro de la “Bodega del Monasterio de Guadalupe “ y elaboraban hasta siete tipos de vino diferentes. En el año 1968, el testigo de la bodega es recogido por Antonio Ruiz Torres, que con apenas 18 años se implica de lleno en el negocio familiar, viajando por toda Extremadura para presentar y dar a conocer los vinos elaborados por su padre, Felipe Ruiz . El empeño y las dotes comerciales de Antonio Ruiz, hacen que la bodega experimente un fuerte desarrollo durante las décadas siguientes, el proyecto familiar crece y se transforma en el año 1980 en Bodegas Ruiz Torres S.A.. En este momento en la bodega ya se elaboran distintas marcas de vino, combinando los conocimientos tradicionales con la tecnología más moderna. En el Año 2007 la Junta de Extremadura, concede a la Bodega el premio a la Constancia Empresarial, reconocimiento a una de las empresas mas antiguas de nuestra región . Actualmente la bodega está inmersa en la última etapa de construcción de un “Complejo Cultural del Vino”, en donde se quieren combinar las instalaciones más novedosas para elaboración de vinos, con espacios destinados al ocio y a la realización de todo tipo de eventos donde destacan las maravillosas bodas que se celebran en su entorno La particular situación donde se encuentra el viñedo es una de las claves que nos ayudan a comprender el personal carácter de los vinos que se elaboran en la bodega, puesto que la viña se desarrolla sobre un suelo relativamente pobre, muy apropiado para el cultivo de la vid y en un entorno de montaña, a 800 metros de altitud y con una pluviometría de 1200 mm anuales. En el especial microclima que predomina durante el verano, con días calurosos y noches frescas, las uvas maduran lentamente. Esto, unido a los bajos rendimientos, que no superan los 4.000 kilogramos por hectárea, es fundamental para obtener uvas de óptima calidad.