Desde que comencé como fotógrafo de bodas allá por el año 2009 siempre he querido darle a mis reportajes de boda un valor añadido que fuese diferente a lo que veía habitualmente, un punto de vista más personal y sobre todo más centrado en las personas y lo que éstas sienten en cada momento, quiero que mis fotos de boda transmitan realmente lo que están sintiendo sus protagonistas y las personas que le acompañan en ese fantástico e inigualable día.
Ese resultado se consigue fusionando tres estilos fotográficos como son la fotografía de paisajes, la fotografía artística y el cada vez más reconocido foto-periodismo de boda que como resultado dan lugar a reportajes fotográficos con un alto contenido estético y emocional. Lograr esto es lo que me motiva además de porque me apasiona lo que hago.
Mi “cuartel de operaciones” está en La Línea de la Concepción, Cádiz, aunque con varios cientos, yo diría miles de kilómetros en la mochila y con varias decenas de bodas realizadas por casi toda la geografía española.