El Cuartel de Santa María, ubicado en el pueblo más alto de la Comunidad de Madrid a 1452 metros de altura, es un espacio emblematico situado en un paraje rural y natural que permite vivir una experiencia única en un entorno privilegiado.

Anteriormente casa cuartel de la Guardia Civil, transformada y rehabilitada para disfrute de todos en un espacio turístico adaptado para ofrecer la mejor experiencia a todos aquellos amantes de la naturaleza, los pueblos y el buen comer.

Espacios y capacidades

Dispone de 9 alojamientos completos con capacidad 4/6 personas cada uno. La capacidad total para alojarse es de 44 personas. A todos ellos se accede por un amplio patio y cada uno dispone de su espacio individual.

Se distribuye en 7 apartamentos de 1 habitación y 2 apartamentos de 2 habitaciones. Uno de ellos está adaptado para personas con movilidad reducida. Los apartamentos son dúplex y la habitación se encuentra en el piso superior y en planta baja está la cocina, cuarto de baño y la sala de estar con el sofá/cama de 1,40 metros.

Están equipados con TV, Aire Acondicionado, Calefacción, menaje, toallas, ropa de cama, etc…

Además, cuenta con un Salón de restaurante con capacidad para 30 comensales, un reservado con capacidad de 10 comensales y una cafetería donde recibir a 12 comensales. Por supuesto, dependiendo de la temporada del año, el gran patio interior se podrá acoger a 50 comensales.

En la zona exterior se ubica una terraza con capacidad de 36 comensales.

Todos los espacios tienen la disponibilidad y capacidad para adaptarse a cada evento, interés o necesidad.

Servicios que ofrece

El Cuartel de Santa María ofrece la posibilidad de personalizar cada ocasión para que cada evento sea único. Un lugar donde vivir una expeciencia 360º, alojarse, comer, desayunar y cenar con productos locales y cuidados en un entorno privilegiado. Se da la posibilidad de contratar música o diferentes actuaciones. Se informa de rutas y actividades por la zona para que vuestra estancia sea lo más inmersiva posible.

Gastronomía

Una forma de comerse el mundo a través de los pueblos. Una cocina tradicional con mucho mimo donde la técnica, el tiempo y el producto marcan la diferencia en cada plato. A manos del Chef Nacho Amescua, Graduado en Alta Cocina Espñola por Le Cordon Bleu Madrid quien ha trabajado, entre otros, en Club Allard de Martin Berasategui (1 estrella michelin). Se cocina con productos de proveedores locales y se dispone de la posibilidad de elaborar menús personalizados para cada ocasión.