Vestidos de novia con color en la BBW

La tercera jornada de la Pasarela Gaudí Novias mostró colecciones de novia pensadas para las mujeres más actuales... Vestidos exhuberantes, diferentes, sobrefaldas, escotes y hombros de escándalo y mucho color, sobre todo color. Incluso las formas más románticas, la costura más clásica y las creaciones más delicadas se tornan actuales con los rosas y fúcsias.

Un tono que se ha convertido en el co-protagonista, junto al blanco, de una nueva edición de la Barcelona Bridal Week al nivel de las grandes citas internacionales de moda nupcial. 

Las firmas que más color han aportado en novia han sido, como siempre, un arriegado Jordi Dalmau y las más tradicionales Cymbeline y el gran Hannibal Laguna.

Cymbeline 2015

La nueva colección de Cymbeline para 2015 recibe el nombre de "La vie en rose". Esta colección está muy inspirada en el espíritu francés, debido a su gran elegancia y su apariencia sobria y refinada.

"La vie en Rose" juega con el equilibrio de diferentes materiales lujosos, como el calais o el chantilly. También están presentes materiales como las sedas, los crepés, las fallas y los mikados.

Todos los bordados de esta nueva colección están formados por hilos y toda clase de perlas. Las siluetas de los vestidos lucen generosos volúmenes muy bien trabajados, con
exuberantes georgettes y tules. 

Esta colección de Cymbeline rinde homenaje a la mujer francesa y a su je ne sais quoi inimitable que perdura a lo largo de los años.

Jordi Dalmau 2015

Con la colección "Euforia", Jordi Dalmau hace un guiño a la época de principios del siglo XIX, con el ambiente de cabaret, la burguesía y los impresionistas, creando una perfecta simbiosis entre la parte más canallesca con sus diseños atrevidos y colores imposibles y la parte más estilosa, sobria y elegante con sus creaciones más tranquilas. El resultado es una colección amable y vistosa, llena de luz y color.

En "Euforia" predominan los tonos dorados, empolvados y amarillos -color de la amistad y de la alegría-, que le confieren una sofisticación y refinamiento exquisitos, sin olvidar azules, verdes o granates que aportan el toque de color característico del diseñador.

Jordi Dalmau juega con una moda que toma la forma de seductoras esculturas de sedas, transparencias y tejidos preciosos: tules, chantillys, encajes de calais, guipures…

No faltaron las faldas que arrastran, los vestidos con cremalleras Swarovski, las faldas con acumulación de tejido en la parte posterior, tremendos escotes, faldas cortas, corpiños, las habituales sobrefaldas y la novedad de este año, abrigos que se adaptan al cuerpo de la “novia Euforia” como una segunda piel.

Hannibal Laguna 2015

Desde que hace 28 años Hannibal Laguna trazara su primer diseño y después de la creación de 100 colecciones, llega "One Day". Un regreso al significado y la expresividad de la costura clásica, donde el dialogo entre clienta y autor forman parte del proceso creativo. Una colección de novia que recoge la esencia de los valores estéticos que caracterizan la firma desde su origen.

Inspirada en la efímera vitalidad de las flores, que por primera vez ven la luz en un jardín imaginario. "One Day" de Hannibal Laguna nos transporta a un universo de volúmenes amplios y vaporosos, en donde los protagonistas son los vestidos románticos de cinturas pronunciadas y líneas elegantes.

Un viaje entre formas y texturas que recuerdan los perfiles de los pétalos de lirios, gerberas y magnolias. Faldas cortadas al bies, a base de nesgas y capas que despliegan su corola sobre cuerpos en versión bustier, esculpidos con diminutos pliegues y plisados que estilizan la silueta. Entalladas t-shirt joya con escotes envolventes que suben hasta los hombros, veladas con sutiles transparencias.

Tejidos delicados y suntuosos para una colección etérea y vaporosa. Mikado satinado, encaje francés, organdí, tul de seda natural, redes de nácar y guipures bordados en relieve con finísimos cordones. La paleta de colores aporta matices que definen una nueva armonía cromática; tonos como el rosa tiza, el bronce y el nude, se combinan con los icónicos blancos atemporales, dando lugar a suaves tonalidades, como el pergamino y el té.