El baile de novios

Tras el banquete de boda, le siguen uno de los momentos más animados, tanto para la pareja de novios, como para los invitados: el baile. Así se da inicio a la fiesta en la gran pista.

El primer baile de casados suele generar muchas expectativas entre los presentes. Luego se  incorporan los padres de la pareja, para acto seguido, dar paso a los padrinos y entre ellos se intercambian las parejas. Comienza así uno de los instantes más divertidos. 

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Lo primero es decidir la música, la canción para la boda con la que se va a abrir el baile, dependiendo del gusto de la pareja. ¿Sois románticos, clásicos o modernos? 

Las opciones para la elección son múltiples, pues muchas parejas optan por iniciar el baile con un grupo de música en directo, un DJ o display con la canción favorita. Otra alternativa que se usa mucho es poner la banda sonora de una película que os identifique,  o esa balada que refleje cual espejo la historia de vuestro amor. Desde melodías de Joaquín Sabina, o Joan Manuel Serrat, hasta U2, Michel Bublé, o Ella Fiztgerald... Todo es posible.   

Alicia Seone

Y el segundo paso es enfrentar el baile. Pero, para ello no tenéis que ser grandes bailarines, así que si no os sentís capaces de dar ni un paso frente a los invitados, la solución es preparaos para este momento. ¡A mover el cuerpo como sea es el objetivo principal!

La idea es que la preparación para el baile no genere preocupaciones, sino que pueda ser una oportunidad para disfrutar en pareja, estrechar aún más los lazos y aplacar el estrés, especialmente en los meses de organización de la boda. Una oportunidad para acercar los cuerpos y avivar las mariposas. 

35mmfotoestudio

Una de las mejores soluciones es apuntarse a unas clases de baile, si nos sois capaces de dar ni un paso adelante, ni otro atrás. Podéis elegir lecciones de principiantes con todo tipo de género musical,  en una academia o gimnasio, o una en particular dependiendo de lo que habéis decidido: vals, sevillanas, flamenco, balada, salsa casino, baile salón, rock, hip hop…   

Punto Espacio Fotografía 

Muchos novios optan por contratar a un profesor particular para aprender en casa más tranquilos y hacerlo de manera intensiva, especialmente para las parejas que no disponen de mucho tiempo, debido a su intensa jornada laboral, o porque son muy tímidos para aprender en público.   

Siempre habrá un amigo o un familiar experto en baile, que también de manera solidaria os pueda ofrecer unas clases particulares y entre todos pasar buenos momentos. 

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En el caso de que os cueste mucho bailar y enfrentarse a los invitados de la boda, podéis organizar una coreografía en grupo con vuestros mejores amigos y primos. Es un clásico que nunca falla. Y si eso os hace estar más relajado, será genial. La idea siempre será disfrutar el momento y que quede inmortalizado en las fotografías del gran día. 

¿Con cuál opción os quedáis?