Elegir la tarta de bodas perfectas no será problema con estos pasos

A la hora de elegir vuestra tarta de bodas es bueno que os paréis a pensar en estas sencillas recomendaciones con las que seguro triunfaréis. Lo primero de todo es decidir cuánto dinero os queréis gastar ya que el presupuesto va a determinar un gran número de detalles de la boda. Con la tarta o pastel nupcial también ocurre, ya que las opciones son abundantes, tanto por los tipos de tarta como los profesionales implicados. Por eso, en primer lugar, debéis saber si el servicio de catering o el espacio que habéis contratado incluye la tarta o si tenéis que buscar vuestro propio camino en la búsqueda de esta importante partida.

Evidentemente, el precio varía en función de los detalles que incluyas en el diseño final. Por ejemplo, las flores, los diseños especializados, el pan de oro o de plata, el número de pisos… Todo ello requiere más o menos trabajo y puede elevar el precio considerablemente.

Una vez tengas esto claro es importante conocer los diferentes opciones de postres que podéis elegir. Entre las tartas que triunfan hoy en día, encontramos las viejas rockeras que siguen llenando el estómago en las bodas más clásicas. Sin embargo, en los últimos tiempos, han surgido un gran número de variantes de cortevintage o las defondant de color blanco utilizada para multitud de pasteles o dulces.

Otra de las propuestas gastronómicas de más tendencia es la naked cake. Su estilo vintage, que recuerda a los pasteles de siempre, ha supuesto un cambio respecto a las tartas de los últimos años porque muestra el interior del pastel, dejando a un lado las coberturas y los colores. De ahí su nombre, “tarta desnuda”. También triunfa por las variadas decoraciones que suele inspirar: flores, frutas…

Aunque en las bodas se puede gozar de libertad plena, en casi todas se suele seguir una línea que, casi sin pretenderlo, sigue la personalidad de los novios a pies juntillas. Asi, la la tarta suele reflejar perfectamente la personalidad de cada pareja. Así, en las bodas clásicas, quizá se vea antes una tarta de fondant o de merengue que una naked cake, más propia de las ambientaciones vintage o boho chic.

Además, este postre final debe guardar cierta armonía con el resto del menú.