¡Busca tu sitio! Ideas para el seatting plan de tu boda

La distribución de las mesas de invitados, en lo que a decoración se refiere, está ganando importancia hoy en día en las bodas y ya no es una clásica hoja donde los nombres aparecen cual lista de la compra precedidos del número de la mesa. Incluso en cómo nombrar a las mesas, las cosas están cambiando: desde números, colores, imágenes, pasando por nombres vegetales o animales, nombres de ciudades que hayan recorrido los novios, las películas o canciones favoritas de la novia, frases que evoquen a los invitados que están sentados a esa mesa o bien que recuerden la historia de amor de ambos protagonistas. Las opciones son infinitas.

Antes de decantarnos por uno u otro estilo decorativo (lo ideal es que vaya en consonancia con el resto de decoracion de la boda) no te pierdas algunos consejos que te ofrecemos.

Coloca siempre tu seatting plan en un lugar que sea sencillo de ver (a la entrada del salón o donde se celebre la comida o cena o en un punto estratégico del cóctel) y que no entorpezca el paso de camareros o de los propios invitados. Si hay bastantes invitados, lo mejor es emplear un orden alfabético, si no podemos optar por una distribución que sea aleatoria y más estética. Además, el diseño del seatting plan variará si acompañamos cada nombre de un pequeño detalle para los invitados en forma de regalo de bienvenida, ya que el soporte será mayor y necesitará más sitio. 

Lo normal es que las mesas no sean más grandes de 8-10 personas, pero todo depende del espacio o del carácter de la boda. Inlcuso en algunos casos hemos visto largas mesas de madera en un jardín y todos sentados a ambos lados de la misma. ¡No importa romper las reglas de vez en cuando!

En cuanto a su decoración, nos podemos volver locos buscando inspiración en internet para el seatting plan de nuestra boda: desde acuarelas sobre un tablón de madera, pasando por el uso de pequeños marcos o viejas ventanas vintage en cuyos cristales se escriben los nombres de los invitados, pasando por colocar piedras pintadas, pequeños maceteros, con una bella caligrafía, en preciosas botellas de cristal de colores o usando un círculo de flores a modo de marco improvisado.