¿Te casas en verano? Ofrece un cóctel de lo más refrescante

Elegir el catering de una boda suele ser una de las tareas que más quebraderos de cabeza nos da, por la importancia que requiere y el papel clave que tiene en un enlace. No solo se debe elegir el menú y el aperitivo en base a los gustos de los novios e invitados o de sus preferencias o necesidades por motivos de salud (que también), sino que debe adecuarse a la época de la boda.

Y es que no es muy acertado poner platos de caza o una crema contundente, y caliente, en una boda que se celebra a finales del mes de julio. Por eso, si no quieres que tus invitados pasen un mal rato acalorados, no te pierdas estas ideas que te damos para que tu cóctel no sea una pesadilla en un día de calor abrasador. 

Líquido, mucho líquido se bebe en las bodas. Y en las de verano más. Por eso no te olvides de algo tan importante como mantener hidratos a tus invitados con toda clase de bebidas. Desde botellas de agua, pasando por divertidos refrescos o zumos (con o sin alcohol) a barras de cócteles exclusivos (mojitos o champagne), pasando por originales puestos donde no falten las cervezas nacionales e internacionales o diferentes vermúts para alegría del personal.

Y sobre todo, elige platos que no requieran de un cocinado excesivo y que sean muy apropiados para el verano. Por ello, en tu cóctel pon ensaladas, verduras, puestos de fruta o un guiño a los productos marineros (mariscos, ostras, carpaccio de salmón...) que serán más apetecibles que la carne en ese momento.

Otros de los apertivos que nunca pueden faltar son las cremas frías, gazpachos o salmorejos acompañados de un siempre maravilloso buen jamón ibérico y unas ricas olivas. 

En resumen, olvídate de tapas con exceso de fritura y calorías, muy pesadas, demasiadas carnes o salsas y, por supuesto, muy calientes. Y si no queréis renunciar a las salsas, probad con algunas de aguacate o con frutas tropicales como el mango.