Una exquisita boda en el Parador de Zamora

Veroa Fotografía

En las bodas además de unirse dos personas, se unen dos familias... a veces, dos idiomas, dos mundos, y, en ocasiones, incluso tres. Y es que Raquel es zamorana y Alberto es italiano pero Zamora linda con Portugal. De estas variantes surge un amor a la italiana que acaba con un elegante "sí, quiero" en la ciudad natal de la novia y una cuidada celebración en el Parador de Zamora.

Los bellos y naturales clicks de Veroa Fotografía, así como su don con las letras, nos inspiran para dedicar una entrada a esta bonita boda que comienza como todos los enlaces con los preparativos y los looks de los novios en sus respectivos hogares.

Nos cuentan que la madre de Alberto conquista con su buen humor y su sonrisa, y que en casa de Raquel corrían los nervios por las paredes y se leía la ilusión en sus miradas. La novia vestía un modelo de Pronovias con unos zapatos de Manolo Blahnik. Un elegante look en perfecta combinación con el novio.

La ceremonia tuvo lugar en la magistral Iglesia de San Ildefonso de Zamora. Tres mundo. Tres idiomas: español, portugués e italiano. Y un sentimiento: amor.

Tras la ceremonia, la Zamora clásica, su castillo y Aceñas fueron testigos de la felicidad y la pasión o, lo que es lo mismo, de la alegre sonrisa de Raquel y de la mirada intensa de Alberto.

Mientras tanto un palacio renacentista del Siglo XV, ahora convertido en Parador de Zamora los esperaba.

Parador de Zamora

Los invitados, mientras degustaban un exquisito cóctel, ansiaban expectantes la llegada de los novios en el magnífico patio interior del Parador de Zamora.

A la entrada al elegante salón histórico donde tuvo lugar el banquete, novios e invitados entonaban una bella canción que hacía honor a ese gran día: "Love is in the air".

*Todas las fotografías de la boda son de Veroa Fotografía. Con este trabajo, Veroa logró tres galardones internacionales como Fearless Photographers y ISPWP.