Amor en la intimidad

Mantener la llama del amor viva es un must en la vida de pareja. Es normal que con el tiempo conozcas mucho más el cuerpo de tu pareja en tus encuentros íntimos, por tanto aprovecha esa información para salir de la rutina diaria. Así lograrás mantener la llama de la pasión encendida y evitar situaciones de monotonía que podrían poner en peligro tu relación. La premisa básica: la comunicación.

A continuación te ofrecemos algunas recomendaciones para que sigas celebrando el amor:

Expresen cuanto se gustan. Es necesario que tanto tú, como tu pareja, reciban cumplidos acerca del físico de cada uno. Esto los hará sentirse más sexy y revitalizará el ego. Además le dará mayor seguridad para los encuentros.

Realiza una invitación provocativa. Puedes usar el correo electrónico para recibir notas o mensajes eróticos antes de llegar a casa. Otra opción es dejarlos en el auto u otro lugar parecido que no sea de fácil acceso a los demás; tampoco querrás incomodar a tu pareja.



No olvides que cualquier parte del cuerpo que tenga cabello fino es una zona erógena:  la parte detrás del cuello, el pecho, entre otros. Háganse suaves caricias y verán como despierta el deseo.

Varíen inesperadamente el control de la relación. Puede ser tú o tu esposo, el que susurre diciendo que desea complacer en todo. Será genial para él y se sentirá más varonil a la hora de demostrar su pasión.



Háganlo en distintas partes de la casa. No sólo utilicen el dormitorio para sus encuentros; varíen y hagan uso de los objetos que existan alrededor con el fin de acariciarse y hacer el encuentro más picante y divertido.

Abran los ojos. En vez de cerrarlos decidan mirarse mientras tienen intimidad, descubriendo las expresiones y movimientos de cada uno.

Sean juguetones y agresivos al mismo tiempo. Pueden ordenar sus deseos y recompensarlos con caricias o un desayuno a la cama al día siguiente.



Díganse palabras sexy. Para mantener el máximo entusiasmo, coméntale lo que estás haciendo o pensando. Cuéntale historias o fantasías, y traten de hacerlas realidad.
No se avergüencen de sus cuerpos. Puede que no estén absolutamente en forma, pero el amor lo supera, así que  adiós a las inhibiciones y asegúrense de permanecer dentro de la nube del placer.

Báñense juntos. Compartan una ducha, una tina, un jacuzzi. El agua caliente sobre el cuerpo incrementará la sensibilidad de ambos.



Prueben los lubricantes. Algunas veces es muy favorecedor usarlos, para que las penetraciones sean más delicadas, ayudando a que el encuentro sea de mayor duración.

Olvídense de los problemas de casa o del trabajo, concéntrense en su intimidad, sientan sus cuerpos y movimientos del encuentro. Pueden usar los espejos para provocar aún más la cercanía. Las imágenes suelen ser estimulantes y muy poderosas.

Vean una película erótica. Traten de imitar  todo lo que hacen los films; cambien de posiciones cuando los actores lo hagan. Aprenderán cosas nuevas y divertidas.



Vístanse mucho más sexy que de costumbre. Pueden ponerse un atuendo especial como ropa interior con encajes del color favorito de tu esposo. Otra sugerencia es que él use un boxer licrado ceñido al cuerpo. Asimismo, opta opten por salir con un vestuario que enseñe un poco la piel para provocarse ambos.

Un buen masaje nunca falla. Desnudos, empiecen a relajarse con masajes, utilizando aceites o cremas en todo el cuerpo, evitando los genitales. Crea más tensión y deseo para el encuentro… Acerquénse poco a poco hasta que no puedan aguantarse.