Tips para no envejecer antes de la boda

Ya es hora de que muestres la mejor de tus caras... Cuidar tu salud física, mental y emocional es de vital importancia. La forma como dormimos, lo que comemos, nuestros estados de ánimo… y muchos otros hábitos rutinarios que tenemos nos hacen envejecer antes de tiempo. Te detallamos algunas de las actividades frecuentes, poco favorables para nuestra salud. ¡Atención novias! Por lo menos unos seis meses antes de la boda, debes desecharlos para estar radiantes en su gran día.

• Pasar mucho tiempo delante de la computadora: ¿Sabías que la mayoría de las antiestéticas arrugas en la frente y alrededor de los ojos se deben a esta actividad? Y es que tendemos a fruncir el seño a la hora de trabajar en ella, contestar mails, actualizar nuestras redes sociales y leer informes de trabajo. Además, si la pantalla está muy baja, al final se aflojan los tejidos del cuello, lo que hace que aparezca la temida “papada”. ¿La solución? Si no puedes evitar pasar varias horas delante de la computadora, intenta relajar la cara y el cuello, además de colocar la pantalla a la altura de la vista.

• Bajar de peso de manera drástica: Los signos que delatan este hábito perjudicial para la salud, es que se queda la piel “colgada”, además pierde toda su hidratación. Si tienes un problema de sobrepeso y te quieres poner a dieta, acude a un nutricionista o endocrino, pero nunca lo hagas sola.

• Dormir poco: No dormir bien o trasnocharse es perjudicial para el cutis. Por la noche es cuando nuestros tejidos se regeneran, además que las salidas nocturnas implican maquillarse más y soportar el humo de los cigarros con beneficios muy negativos para la piel.

• No protegerse del sol: Tomar el sol de manera excesiva y sin protección envejece la piel, provoca arrugas y manchas, además trae consigo efectos nocivos en la salud. Tampoco es una buena idea confiar en el factor de protección que tenga incorporado el maquillaje. Lo ideal es ponerse crema solar si se va a estar expuesto y limitar el tiempo de bronceado.

• Rascarse los ojos: Quizá sea complicado evitarlo, pero este simple gesto perjudica mucho a la delicada piel de los párpados.

• Explotarse los granitos: El problema es que con la edad se pierde la capacidad de regeneración de la piel, y se corre el riesgo de que el rostro se llene de cicatrices.

• Usar productos que no son adecuados para nuestro tipo de piel: Tanto si sobrealimentas tu piel con cosas que no necesitas, como si no le das lo que realmente requiere, el resultado final será su envejecimiento. Antes de comprar cualquier cosmético, conoce bien las características y asegúrate de saber qué es lo que necesitas.

• Dormir de lado o boca abajo: Son las posturas más comunes, sin embargo, suelen ser perjudiciales porque dificultan la circulación en el rostro. Lo ideal es dormir boca arriba.