I Jornada Cibeles Madrid Novias
Bajo el nombre Esencia primaveral, las creaciones de la diseñadora cordobesa Ana Torres han sido las encargadas de abrir con fuerza Cibeles Madrid Novias en su novena edición. Sus propuestas para 2012 han destacado por la variedad y calidad de los tejidos: mikados de seda, cuadrillé, chantilly de algodón y tules bordados, siempre con motivos primaverales, como los refrescantes apliques en forma de amapola o los rosetones de camelias bordadas, que evocan la estación nupcial por excelencia.
Los cortes al bies en forma de ondas y volantes y los aires flamencos han combinado a la perfección con los escotes strapless y corazón, presentes en casi cada una de las creaciones. La tendencia corsé sigue muy presente en siluetas ceñidas, rematadas con faldas de grandes volúmenes.
En las propuestas de fiesta, Dulce Acuarela, han decantado tres tonalidades : fucsia, verde manzana y azul cielo, en siluetas fluidas y vaporosas, gracias al uso de tejidos ligeros, que se contraponen a grandes volúmenes, en forma de volantes aderezados con flecos, el must de la temporada.
La diseñadora donotiarra Isabel Zapardiez ha propuesto una novia envuelta en seda y gasa plisada, rematada por exquisitas coronas de cristal. Las novias de Zapardiez han presentado una completa gama de mangas: desde el tradicional corte asimétrico, sujeto a un hombro con un broche de pedrería, hasta las sinuosas mangas murciélago, que mutan en capa al llegar a la espalda. Vestidos con bolsillos y transparencias de pies a cabeza, con estratégicos bordados de encaje en hilo de plata.
De canela y azahar es el nombre con el que Rafael Urquizar ha querido rendir homenaje a la novia moderna: mujeres urbanas, amantes de los detalles y los acabados de Alta Costura, y entre cuyas propuestas han destacado los vestidos de fiesta de líneas fluidas, los cortes al biés, los pliegues abullonados y el efecto capa, en vestidos que se ciñen a la cintura mediante vistosos cinturones joya.
Los tejidos utilizados han sido muy variados: muselina de seda, raso, organza, brocado y mikado de seda y encaje.
Encajes infinitos
Los especialistas en lencería de novia y fiesta de Emperatriz no podían faltar a la cita de la capital con la moda nupcial- Con casi 60 años de tradición a sus espaldas, las propuestas de la única firma de moda íntima de Cibeles Madrid Novias han cedido terreno a la vanguardia y las nuevas tecnologías.
En total, cinco líneas diferentes, que sobre la pasarela han brillado a la luz de las formas románticas y el estilo barroco de tejidos fruncidos y drapeados, las transparencias de tul en negro, marfil o blanco, los coquetos lazos laterales y traseros y las combinaciones de jacquard y plumetti. Los motivos más repetidos: los bordados de flores en forma de rosa con acabados geométricos, el rebrodée o las prendas minimalistas.
La novia clásica ha sido la protagonista de la colección de Charo Peres, quien ha aplicado las normas más tradicionales a cada uno de sus vestidos. Estratégicos pliegues, drapeados, estructuras superpuestas y cortes impecables en forma de faldas tulipán y evasé, con alguna concesión al corto, aunque nunca más allá de la rodilla.
Ha destacado la amplia variedad de escotes, en pico, barco o halter, aunque sigue siendo el strapless, con ausencia total de mangas y ensalzando la forma del cuello y los hombros, el verdadero protagonista. Una prenda imprescindible: la delicada mantilla de encaje colocada a modo de pañuelo y rematada con flecos.
Filosofía japonesa
Riesgo y aires orientales han marcado el desfile del valenciano Miquel Suay, que inspirado por la filosofía y estética zen, propone un 2012 en el que los vestidos de novia se convierten en representaciones de la cultura tradicional japonesa: desde el pantalón harem en blanco crudo, estrecho en la pantorrilla y combinado con un top con delicadas incrustaciones, hasta las chaquetas acolchadas sobre faldas de caída asimétrica, los shorts de novia bombachos, los estampados en forma de ramas de cerezo, olas y pájaros, o los remates en forma de rosetones en color carmesí, que hacen un guiño a la bandera nacional japonesa.
En la paleta cromática de Miquel Suay los crudos y blancos sutiles, aportan a la mujer un aire sofisticado y actual.
Por su parte, la primera incursión de la firma de Franco Quintáns en Cibeles Madrid Novias ha estado marcada por las mariposas y los microscópicos dibujos de sus alas, leit motiv de la colección, y presentes en multitud de bordados, accesorios troquelados y toquillas con tirantes de cristal.
Entre los tejidos no han faltado los mikados, gazares y organzas de seda, rematados en las colas y cinturillas con ondas y volantes elaborados en tul de color blanco latte o marfil. Las escasas concesiones a otras tonalidades no han pasado de los vestidos de fiesta, que han teñido la pasarela madrileña de azul pavo real y negro.
Pureza y elegancia
A ritmo de tango y una colección llamada You, Tú en inglés, las novias de Hannibal Laguna han cerrado la primera jornada de la Cibeles Madrid Novias. Una colección muy personal, elegante, romántica y sofisticada, patrones habituales en las colecciones de este diseñador venezolano.
Entre sus diseños nupciales para 2012 han destacado los juegos de texturas en gazar, gasa y organza, así como los espumosos brocados y los tejidos en seda natural trabajados artesanalmente. No faltan los bordados translúcidos, silueteados con finos cordones, y los rasos gofrados, con efectos en relieve y trazos vegetales. Otras propuestas de Laguna han sido un imperceptible dégradé de sinuosos jirones firmes y ligeros con la superposición de matices que se deslizan envolviendo cada pieza, así como diminutos drapeados horizontales y sugerentes plisados, con efectos visuales que enmarcan la cintura.
Respecto a la gama cromática, los colores abarcan desde el blanco lino o perla hasta el pergamino, nácar o nude. No faltan los habituales cortes retro, que hablan de décadas pasadas gracias a los escotes asimétricos y corazón, y las siluetas sirena combinadas con faldas cortadas en diagonal a la altura de la cadera.