Fantasía, imaginación, ensueño… Las ceremonias nocturnas están envueltas de ese "je ne sais quoi" que no se puede conseguir durante el día. Su secreto reside en la iluminación, una parte fundamental de la decoración, a pesar de que sea la gran olvidada en numerosas ocasiones.
Foto: El Marco Rojo
Así lo comenta Sira Antequera, de Wedding Planning Sí! Quiero: “La iluminación es el primer concepto decorativo. Con las luces creamos una estructura espacial inmediata, damos profundidad, acercamos, calentamos espacios, diseñamos jardines… Es un generador de atmósferas instantáneo”.
Foto: Nani de Pérez / Cuatro corazones
Tanto en la propia ceremonia como en el catering, las luces tendrán el papel protagonista en sus innumerables variantes. Ya sea a partir de elementos decorativos tan sencillos, pero elegantes, como las velas hasta candelabros o lámparas colgantes. Tal como explica Sira Antequera, Wedding Planner de Sí! Quiero, “el ambiente reside en la iluminación y dispone de múltiples posibilidades: decorativa, en el caso de fachadas o jardines; focal, a la hora de crear puntos de atención; matizada en las mesas; creativa en la zona de fiesta, etc”.
Foto: El Marco Rojo
Foto: Pedro Jaen
Para los amantes del misterio y del romanticismo, las bodas que transcurren por la noche son la opción perfecta. Lo más importante es escoger la opción que mejor encaje con vuestro estilo para que ese día todo fluya con normalidad. “Esta clase de detalles son la guinda del pastel siempre que estén elegidos con cuidado y coherencia, y sean de calidad”, explica Sira Antequera.
Foto: Nani de Pérez / Cuatro corazones
Todos estos elementos en armonía definen el ambiente de la boda así como el resto de la decoración (las composiciones florales, el mobiliario o la vajilla). No obstante, como en otras ocasiones, la mejor opción es ser coherente con el gusto de los novios y del ambiente de la propia boda.