La tradición de las arras

Repasar las tradiciones de las bodas suele ser un buen ejercicio para hacer un viaje en el tiempo, hoy rememoramos la historia con el intercambio de arras.

Además de los anillos, el intercambio de las arras es hoy una tradición arraigada, milenaria, que cobra vida en la ceremonia religiosa. Y como los romanos han sido pioneros en escribir importantes páginas en la historia, también han sido los responsables de haber adoptado esta tradición de Oriente y establecido dentro del Derecho Romano en la institución del matrimonio. Una costumbre que ha permanecido en el tiempo y que aún la mayoría de las novias que deciden casarse por la iglesia la siguen manteniendo.

La invitación hoy es a recordar su siginificado y la manera en que se ha hecho costumbre como parte del ritual de bodas. 

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¿Qué son las arras?

Se trata de 13 monedas -deben ser auténticas preferiblemente- de oro o de plata, o de cualquier otro metal y del mismo tamaño. Son entregadas después del intercambio de anillos durante la ceremonia en la iglesia, entre la pareja de novios. 

 ¿Qué significan?

Los bienes que compartirán la pareja en su futuro hogar que empieza a construirse desde el  mismo momento en que se expresa el “sí quiero” en la iglesia. Simboliza la buena economía representado, además, en el número 13 que, en esta oportunidad, se considera de buena suerte, rompiendo con las otras creencias populares con respecto a este número. 

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Se trata de un intercambio entre la pareja de novios en el que asumen su responsabilidad y el compromiso de esforzarse para que nada les falte en su nuevo hogar... El deseo de compartir bienes en comunes.

¿Quién las compra?

 En muchos casos, las parejas heredan las arras de sus padres, abuelos u otro miembro de la familia, lo que le añade a la ceremonia un valor más personal,  sentimental y simbólico.  Si este no es el caso, es el padre o la madrina, los encargados de comprarlas y de obsequiárselas a los novios para este día tan especial.

¿Quién las lleva al altar?

La costumbre que más nos hace ilusión y nos emociona es que sean los niños del cortejo o pajes quienes lleven las arras al altar. Por lo general, puede ser el o los hijos de la pareja, un sobrino, primo, ahijado, o hijo de un buen amigo. Lo recomendable es que sean familia o muy cercanos y estén en una edad que sepan reaccionar y de una u otra manera, estar conscientes del momento en que participan y puedan escuchar a los adultos y las indicaciones respectivas para ese momento. 

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Lo que debes saber sobre las arras: 

Las mujeres son las que se encargan de guardarlas y preservarlas durante todo el matrimonio y de esta manera prolongar la tradición. 

Para llevarlas al altar, los niños pueden llevar las arras en una cesta, bandeja, cofre, baúl pequeñito, o en un bolsito con tela bordada, entre otras múltiples opciones. Depende de tus gustos y el estilo de boda que tengas. 

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Si se compran en una joyería, existe la posibilidad de personalizarlas con los nombres de la pareja, con alguna frase, dedicatoria o pensamiento de amor. Otras parejas optan por mandar a grabar alguna imagen.   

Beychi