Protocolo de boda: ¿qué costes debe asumir cada familia?

Desde la época romana, una boda era una ocasión para dar una muestra de riqueza, y este deseo por el lujo y la pompa tomó a menudo a las familias a llenarse de deudas, llegando a la ruina. A lo largo de la historia, en más de una ocasión los decretos fueron emitidos para establecer límites a estos costes. 

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Incluso a día de hoy, son muchas las bodas que se hacen en este sentido, con elevados gastos de fortunas de dinero, y con cientos de invitados presentes sólo para ser espectadores. Las decisiones para tener buen gusto y evitar los excesos, tendrán que ser hechas con estilo y sofisticación, apropiadas al lugar donde la boda se lleve a cabo, el tipo de invitados y las posibilidades económicas de la pareja.

Las familias de la pareja pueden contribuir a los costes. El protocolo de la boda, sin embargo, especifica claramente qué gastos serán enfrentados por los padres de la novia y por los del novio.

Los costes que se derivan de la familia de la novia

A continuación, se muestra una lista de los costes, que según el protocolo, pertenecen a la novia y su familia:

• costes de impresión y envío de invitaciones y anuncios de boda;

• favores y confeti de la fiesta;

• compra del vestido de novia;

• preparación del ajuar;

• los gastos de la ceremonia, incluyendo la decoración floral, tanto de la Iglesia o lugar de ceremonia, como la recepción;

• vestidos de damas de honor y pajes;

• medios de transporte de la novia y su entorno;

• los gastos de recepción;

• el entretenimiento musical en la boda;

• la sesión de fotos;

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Los costes que se derivan de la familia del novio

A continuación, se muestra una lista de los costes que pertenecen al novio y su familia:

• anillo de compromiso y alianzas;

• ramo de la novia;

• prendidos para él como para los testigos o padrino;

• coche para él y para testigos en el lugar de la celebración de la ceremonia;

• la luna de miel.

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De hecho, hoy en día y más allá del protocolo de la boda, dados los costos excesivos principalmente en la compra de la casa, a menudo, las dos familias comparten los gastos a partes iguales. Además, muy a menudo, los cónyuges deciden recibir como regalo una luna de miel de los amigos, con el fin de eliminar este elemento del presupuesto final.

Cada pareja debe determinar sus posibilidades y las de su familia, para determinar cuántos gastos pueden afrontar o no. Simplemente es tener un poco de sentido común y ser realista.

Una boda económica también puede ser espectacular.