Cómo fue la boda de Alberto Garzón

El look de los novios

Precisamente una de las cosas que más expectación levantó era cómo irían vestidos los novios. Algo que no supimos hasta el mismo día del enlace.

Alberto Garzón escogió un traje de chaqueta con chaleco debajo en tonos grises y azules, a juego con su padre. Pero, ¿y la novia? Anna Ruiz apostó por un vestido de corte tradicional de la firma española Otaduy. Un diseño de tirantes anchos, con cola y escote cuadrado. Adornando la espalda, unos encajes de inspiración retro.

Un sencillo vestido que acompañó con un velo. En el pelo, un semirrecogido adornado con un tocado de flores. Sin duda un look muy clásico, pero no todo es lo que parece.  Aquí viene lo más sorprendente. Y es que aunque lo normal es que las novias apuesten por un calzado en tonalidades neutras como el blanco o el beis, Anna Ruiz quisó ser más original y lució unos zapatos rojos.

La llegada al lugar de la ceremonia

Cómo ya os adelantábamos hace unos días, la boda de Alberto Garzón tuvo lugar en las instalaciones de Bodegas Riojanas, en la localidad de Cenicero. Hasta allí se desplazaron, no sólo los novios y los invitados, sino también algunos vecinos del pueblo que recibieron a los novios al grito de ‘¡guapos!’ y entre emotivos aplausos.

La pareja llegó al lugar por separado. Primero lo hizo Alberto Garzón, que llegó acompañado de su padre (ambos vestidos igual, algo que llamó mucho la atención). Tan sólo diez minutos después llegó la novia junto a su madre, esta última con un vestido largo de color rojo a juego con los zapatos de la novia, ¿lo habrán hecho a propósito?

Allí le esperaba el que se convertiría en escasos minutos en su marido. Él le recibió en la escalinata de la bodega con un cariñoso beso. Después los cuatro (los novios, el padre de Alberto y la madre de Anna) posaron ante las cámaras y poco después dio comienzo la boda de Alberto Garzón, que según hemos podido saber, ha sido de lo más emotiva. 

Una ceremonia a la que siguió un ‘lunch’ con vinos de la misma bodega. Al finalizarla, los novios salieron al exterior y todos sus invitados les lanzaron pétalos de flores para más tarde dirigirse a la localidad de Laguardia, en Álava, para disfrutar del banquete en el restaurante de La huerta vieja. 

 La noche de bodas

La pareja pasó su primera noche como marido y mujer en un hotel a tan sólo 15 minutos del lugar de la celebración de la boda. La noche de bodas tuvo lugar en La Hospedería de los Parajes. Más en concreto, en una lujosa suite situada en el ático del hotel de aproximadamente 55 metros cuadrados, con dos pisos, y jacuzzi con acceso a la terraza. Todo un lujo ‘asequible’, y es que según hemos podido saber, el precio de la estancia por noche no pasa de los 400 euros. 

Los otros protagonistas de la ceremonia

Aunque en un primer lugar los rumores apuntaban a que el que oficiaría la boda de Alberto Garzón sería el tío del novio, Ramón Espinosa, al final no ha sido así. Los novios quisieron dar una sorpresa a todos sus invitados y el actor Sergio Peres Mencheta, amigo de los novios,  fue el que ofició la ceremonia. 

Los papeles de padrino y madrina tuvieron que intercambiarse (la madre del novio falleció hace algunos años) y los asumieron el padre y la madre de Alberto Garzón y Anna Ruiz, respectivamente. 

La boda de Alberto Garzón estuvo llena de grandes sorpresas. Una de ellas, la presencia de la cantante Rozalen, quien en un momento dado se arrancó a cantarles una canción a los novios ante la sorpresa de todos los allí presentes. 

Tampoco faltó el tradicional baile de los novios, que fue un tango (imagen inferior)

Los invitados

La boda de Alberto Garzón se celebró en la más estricta intimidad y sin la presencia de medios de comunicación. Una ceremonia a la que acudieron en torno a las 250 personas entre las que se encuentran algunos rostros conocidos, como Pablo Iglesias (que no acudió al banquete por compromisos de agenda), el coordinador de IU en Andalucía, Antonio Maíllo,o el actor Gorka Otxoa (entre muchos otros)

Sin embargo, y aunque en un primer momento si estaba confirmada su asistencia a la boda de Alberto Garzón, finalmente no acudieron el actor Juan Diego Botto ni el cantautor Ismael Serrano, ambos amigos de la pareja.

Todos los invitados llegaron en autobuses. Sin embargo, Pablo Iglesias llegó minutos antes que ellos y entró por una puerta lateral de la bodega para no quitarle protagonismo a los novios. 

Una unión que se hará oficial por lo civil en los próximos días, pero cuya ceremonia quisieron celebrar en la localidad natal del novio, Cenicero (situada a unos 20 km de Logroño), por tratarse de un lugar muy especial para él ya que allí tiene vínculos familiares (sus tíos viven allí) y además está enterrada su madre.