¿Braguita, tanga o culotte para la boda?

A la hora de elegir la lencería de novia y sentirnos la más guapa para el gran día, debemos tomar en cuenta algunos factores, sin embargo, el vestido de novia es el que nos dará la pauta principal para acertar con la decisión.

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Sin duda, todo gira alrededor del modelo del traje de novia incluyendo los zapatos, el maquillaje, el peinado, y cada pieza de la ropa interior. “La lencería de novia debe ser bonita, pero sobre todo tiene que ser funcional en el sentido de que deberá potenciar nuestras virtudes y disimular nuestros defectos, para que el vestido de novia nos siente bien y luzca como debe ser. Él es el rey”, afirma Ofelia García del Castillo, Gerente de Castillo Mendía.

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Y una de las grandes preguntas que nos asaltan en el momento de elegir la lencería es ¿qué debemos usar: braguita, tanga o culotte? Si el vestido tiene vuelo, Ofelia García nos ratifica que no tendremos problemas a la hora de elegir entre estas tres opciones. En este sentido, podemos ponernos lo que más nos guste y lo que nos resulte más cómodo. En definitiva, debemos escoger el que mejor nos siente, toda vez que lo más importante es que el vestido quede bonito. 

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Además, tenemos que tomar en cuenta que si ya somos novias mayores de 30 años o más, nuestro cuerpo ciertamente va cambiando progresivamente, por lo que en ocasiones, necesitamos una “ayuda extra” para lucir una silueta perfecta en la medida de nuestras posibilidades.

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El blanco roto siempre ha sido el gran protagonista por décadas, al hablar de lencería de novia. No obstante, la paleta cromática sugiere otras apuestas. “A veces debemos renunciar a ello, a favor de un color beige, nude o similar, en caso de telas muy transparentes”, atina la gerente de Castillo Mendía.

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 “Si el vestido va muy entallado en la zona de cadera y glúteos es cuando hay que tener cuidado y elegir una prenda que no se nos marque. Incluso, para que quede más uniforme la silueta, se recomienda algún tipo de fajita reductora que nos ayude a lucir el tipo”, atina la experta en lencería y complementos de Alta Costura.

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 Un corsé sexy

Desde hace mucho tiempo atrás, el liguero se ha convertido en piezas de tradición que forman parte del look nupcial. Sin embargo, en la actualidad hay alternativas y tendencias que pueden permitirnos un juego bonito e interesante en términos de diseño.

“El corsé de una pieza y con las ligas incorporadas, y el liguero a juego con el conjunto de ropa interior no es imprescindible, sobre todo ahora que hay medias maravillosas con la liga incorporada. Se han convertido en los atuendos tradicionales de novia por ser algo que no usamos normalmente. Es una forma de sorprender a tu pareja, al verte con una prenda que no es habitual en el día a día y que para mí si resulta bastante sexy”, añade García del Castillo.

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Y recuerda que para la noche de bodas y la luna de miel, el universo es infinito y la pasión debe estar más que latente, así que podemos escoger entre una variedad de conjuntos, camisones o “picardías realmente sexy” e impactantes. “No podemos perder esta costumbre a lo largo del tiempo, porque siempre es sorprendente y atractivo para nuestra pareja”.