DIY Manicura profesional desde casa

 Las uñas son una parte muy estética del cuerpo, y es por ello por lo que a veces se abusa al aplicar productos químicos sobre ellas y pueden volverse amarillentas o quebradizas. Para entender mejor los procesos de cuidado que vamos a seguir...

Vamos a introduciros antes. Las uñas crecen en capas laminadas, y están compuestas por queratina. Es por ello por lo que resultan más frágiles si se exponen a un maltrato continuo. Y como es mejor conocer al enemigo para poder vencerlo... ¡Vamos a ello!

Evitar daños en las uñas

Consejos:

• En primer lugar, debemos evitar una humedad asidua, y mantenerlas limpias y secas siempre que podamos, ya que esto evitará que puedan aparecer hongos o bacterias bajo ellas. Además, si utilizamos productos corrosivos o fuertes en la limpieza, recomendamos emplear unos guantes para evitar el contacto y el consiguiente daño.
• También debemos cortarlas y limarlas con regularidad, ya que así favorecemos su regeneración y nos aseguramos de que se mantengan sanas.
• Aunque parezca mentira... ¡Ellas también necesitan crema hidratante! Podemos encontrar cremas especiales para ellas en cualquier tienda de belleza, o podemos emplear la crema que utilicemos habitualmente para nuestras manos. Sencillamente debemos aplicarla en movimientos circulares con suavidad... ¡Y listo!
• Usarlas con cuidado: si podemos evitar movimientos bruscos y golpes, mejor, ya que esta falta de cuidado, a la larga, acarreará pequeñas lesiones en forma de manchas blancas y que nuestras uñas se partan con facilidad.
• Evitar eliminar las cutículas de manera asidua también sería precavido... Ya que esto puede dañar la base de la uña, y un pequeño corte podría dar pie a una infección.
• También debemos evitar tirar de los padrastros, ya que con ellos también arrancamos tejido sano y dañamos nuestra piel.
• Por último, pero no menos importante... Si notamos nuestras uñas muy frágiles de manera continua es aconsejable acudir al especialista, ya que nuestra dieta y problemas de salud también les pueden afectar

Ahora que ya sabemos cómo evitar dañarlas, os vamos a dar algunos consejos para cuidarlas y repararlas... ¡Y prepararlas para la manicura!

Cuidado y reparo de uñas

Consejos:

• Para mantener nuestras uñas sanas y hacer nuestra rutina de cuidado, primero debemos de librarlas de cualquier rastro de esmalte. Si hemos utilizado un color muy fuerte como el rojo y quedan rastros, podemos emplear un cepillo y un poco de pasta de dientes para quitarlos. Sencillamente frótalo haciendo movimientos circulares... ¡Verás qué rápido se esfuman las manchas!
• Acto seguido, las cortamos y limamos a nuestro gusto. Como las uñas tienen una estructura laminada, es mejor limarlas de manera lateral, y no de arriba hacia abajo, para evitar que se estropeen.
• Si las notamos algo deshidratadas, podemos meterlas en un bol con aceite de oliva durante unos minutos. Esto ayudará no sólo a las uñas, sino a las cutículas y la base de las uñas. Para mantener unas uñas sanas e hidratadas, también es aconsejable que nos hidratemos correctamente bebiendo mucha agua durante el día.
• También podemos depurar nuestras cutículas, ablandándolas previamente mentiendo las manos en un bol con agua durante unos minutos y retirándolas acto seguido con un palito de naranjo o un utensilio especializado para ello.
• Por último, para evitar que se resientan tanto uñas como manos, aplicamos crema hidratante sobre ambas... ¡Y listo! 

Es aconsejable que mantengas esta rutina al menos una vez por semana, y más si sueles aplicar esmalte a tus uñas. Si les dedicas una parte de tu tiempo ¡Notarás en seguida cómo se fortalecen y lucen perfectas!

Ahora bien... lo prometido es deuda. Vamos a darte una serie de consejos para que luzcas una manicura de salón sin moverte desde casa. Eso sí, antes de empezar, te avisaremos de que, lógicamente, cuanto más tiempo le dediques y mayor sea la calidad del producto, menos se resentirán tus uñas y más bonita quedará tu manicura. Dicho esto... ¡Vamos a ello!

La manicura

¿Qué necesitamos?

• Vaselina o bastoncillos y quitaesmalte para quitar manchas y excesos (opcional)
• 1 esmalte transparente
• 1 esmalte blanco (si vamos a emplear colores fuertes o neones)
• Esmaltes que escojamos para nuestro diseño

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Una vez tenemos los materiales necesarios, vamos a comenzar, recordando que cuanto más finas sean las capas y más tiempo las dejemos secar, más duradera será la manicura.

• Para empezar, vamos a aplicar una capa de esmalte transparente como base, para que las siguientes capas se agarren mucho mejor a la uña.
• Si te sueles salir al pintarte las uñas, manchándote la zona de alrededor de la uña y convirtiendo la manicura en un martirio, tenemos una solución para tí... Sencillamente aplica un poco de vaselina en la zona que rodea a la uña. Así, si te sales, puedes retirar la vaselina con el esmalte con un bastoncillo y no tendrás ningún problema.
• También hay otro factor a tener en cuenta. Si vamos a pintarnos con un color neon o más transparente, aplicaremos antes una capa de esmalte blanco. Esto nos ahorrará tener que afianzar el color con múltiples capas.
• Una vez hecho esto, pintamos nuestras uñas del color escogido o realizamos el diseño que tengamos en mente.
• Dejamos secar muy bien hasta asegurarnos de que las uñas no están tiernas. Para acelerar el proceso de secado, podemos usar sprays específicos para ello o meter las manos en un bol con agua fría.
• Una vez secas, damos una última capa de esmalte transparente, insistiendo en el canto exterior de la uña (para evitar que se resquebraje).
• Cuando ya ha secado todo... ¡Ya estamos listas!

Con estos sencillos pasos te asegurarás de tener una manicura semipermanente, ideal para asistir a cualquier clase de evento, ya que es muy resistente.

¡Y ya hemos acabado con el DIY de hoy! 

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