Palmeras, vegetación por todos lados, colores llamativos, piás flamencos... Son las bases de una decoración de lo más divertida y con la que sorprender a tus invitados si tu boda es en verano. Así, en este tipo de inspiración no pueden faltar las grandes hojas, los motivos florales, los pájaros y cómo no los motivos de piñas. Los colores verdes, rosa, naranja, dorado o azul son los principales protagonistas de bodas con sabor a trópico y a Caribe.
Para los muebles decorativos opta por elementos y fibras naturales como el bambú, el ratán o el mimbre. Incluso puedes colocar dispersados divertidos y simpáticos flamencos de color rosa para hacer las delicias de grandes y mayores.
Y cómo no, la comida o catering debe ir acorde con esta temática. Por ello apuesta por cócteles divertidos y originales, zumos tropicales para aquellos que no puedan o no quieran beber alcohol, aguas frutales, además de platos donde las ensaladas o las frutas como el coco sean los verdaderos protagonistas. Todo muy fresco y divertido.