25 fotos que no pueden faltar el día de tu boda según Lucía de Haro

El día de tu boda pasa volando.

Todo sucede rápido, hay mil emociones al mismo tiempo, y cuando quieres darte cuenta ya estás cortando la tarta. Por eso la fotografía no va solo de hacer fotos bonitas, sino de congelar momentos que pasan volando y que quizá ni siquiera veas mientras ocurren.

Las imágenes están para ayudarte a volver a ese día, con calma, cuando ya no haya prisas ni nervios.

Lucía de Haro, fotógrafa de bodas con base en Madrid, lleva más de diez años de experiencia acompañando a parejas en uno de los días más intensos de sus vidas.

En este artículo, Lucía de Haro recopila para todoboda.com una lista esencial de 25 fotografías que no deberían faltar en ningún reportaje fotográfico de boda.

Esperamos que os sirvan de guía, inspiración o incluso de excusa para emocionaros un poco más antes del gran día.

1. El vestido: Fotografiar el vestido antes de que la novia lo lleve puesto permite mostrarlo en todo su esplendor. En una percha bonita, junto a una ventana o en un rincón especial, se convierte en un símbolo de lo que está por comenzar.

2. Los accesorios de la novia: Zapatos, joyas, perfume, y otros complementos merecen su espacio. Son detalles que hablan de tu estilo y que, en conjunto, completan la historia.

3. La carta o el detalle personal entre los novios: Si hay un intercambio de cartas, regalos o notas antes de la ceremonia, estos gestos íntimos generan imágenes cargadas de emoción.

4. La preparación de la novia: Desde el maquillaje hasta los últimos retoques. Se capturan nervios, sonrisas, miradas cómplices y la atmósfera de expectativa.

5. La preparación del novio: Aunque suele tener menos protagonismo, también hay momentos valiosos: abrochándose los gemelos, compartiendo risas con sus amigos o revisando su discurso.

6. La reacción de los padres al ver a sus hijos vestidos: Una fotografía capaz de condensar años de recuerdos, orgullo y emoción.

7. El ramo de novia: No solo como objeto, sino también en tus manos, en movimiento o reposando sobre una superficie cuidada.

8. El primer encuentro entre los novios: Si se opta por un "first look", este momento ofrece imágenes auténticas, lejos del bullicio de la ceremonia.

9. La llegada de los invitados: Retratar a quienes comparten el día con vosotros, captando su entusiasmo y estilo personal.

10. La entrada de la novia: Un instante cargado de simbolismo. Todas las miradas convergen, y la cámara también.

11. La reacción del novio: Sincera, natural, sin pose. Un reflejo de la emoción del momento.

12. Miradas y gestos durante la ceremonia: Manos entrelazadas, lágrimas contenidas, pequeñas sonrisas. Todo comunica.

13. El intercambio de votos o palabras: Tanto si hay discursos improvisados como textos preparados, este instante merece ser recordado.

14. El beso nupcial: Un clásico que nunca pierde fuerza. La clave está en capturarlo con naturalidad.

15. La salida de los recién casados: Entre pétalos, confeti o burbujas, se genera una imagen llena de movimiento y alegría.

16. Retratos con la familia más cercana: Sin rigidez, buscando el equilibrio entre lo formal y lo espontáneo.

17. Fotografías con los abuelos: Un recuerdo imprescindible, lleno de ternura y valor sentimental.

18. Retrato de pareja: Un momento a solas donde se respira calma, ideal para imágenes más personales y cuidadas.

19. Detalles de la decoración: Cada rincón decorado merece ser fotografiado: centros de mesa, seating plan, carteles, rincones especiales...

20. El ambiente del cóctel: Las conversaciones, los brindis, las risas espontáneas… esa energía también forma parte del día.

21. El brindis oficial: Ya sea de los novios, los padres o los amigos, suele estar cargado de emoción (y alguna carcajada).

22. El corte de la tarta: Un gesto simbólico que refleja la unión. Y si no hay tarta, cualquier momento especial durante el banquete.

23. El primer baile: Sea una coreografía o un simple abrazo que se mueve con la música, es un momento de intimidad dentro del festejo.

24. Invitados bailando y disfrutando: Desde pasos improvisados hasta abrazos espontáneos, estas fotos transmiten la esencia de la celebración.

25. El cierre del día: Una imagen que resuma el final: bengalas, una última mirada, un abrazo bajo las estrellas. Cierre emocional perfecto para un álbum completo.

Lucía de Haro lo resume con claridad: “Cada boda tiene su propia narrativa. Como fotógrafos, nuestra labor es encontrarla y contarla con sensibilidad y honestidad. Estas 25 imágenes de boda no son una obligación, sino una inspiración para que cada pareja conserve lo que realmente importa de su día”.