El reportaje fotográfico de Varicolor
Los momentos únicos y espontáneos del gran día quedan inmortalizados en las fotografías de boda. Miradas, gestos y besos irrepetibles para atesorar en la memoria por siempre.
El fotógrafo de bodas, el profesional que tanto nombramos y que tiene el gran reto y la ilusión de hacer realidad los sueños del gran día. Varicolor es la tercera generación de una empresa familiar dedicada a los reportajes de boda y eventos especiales.
Comparte consejos para las novias y nos da algunas claves para lograr un reportaje de boda de ensueño.
La premisa básica, sin duda, es que las parejas de novios sean ellos mismos en el momento de las fotografías para que las reacciones y emociones surjan solas, fluyan como la alegría que los une. Tantos instantes irrepetibles...
Para el reportaje, en muchos casos se combinan los posados con las fotografías espontáneas. “Hacemos una mezcla de los dos. Los posados para algunos momentos son obligados, pero nos decantamos por las fotos que no necesitan preparación y que `pillamos` al vuelo, una sonrisa cómplice, un gesto de sorpresa, una emoción... Nuestra intención es pasar lo más desapercibidos posible”, expresa Ana María Sainz, asesora comercial de Varicolor.
De ahí la importancia de que los novios conversen con el fotógrafo que han escogido para el gran día de manera de generar confianza, empatía y que puedan relajarse y disfrutar cada momento. No en vano, escuchan sus ideas e intentan ponerse en su lugar para luego hacer sugerencias y mejorarlas. Se personaliza desde la primera reunión hasta la entrega final, toda vez que cada boda es distinta.
Al consultar sobre los momentos claves de la boda, considera que tanto la entrega del ramo de flores en casa de la novia, una costumbre muy típica de Cataluña, la entrada de la novia en la iglesia, así como el intercambio de anillos, son determinantes. “Si hay un fallo en alguno de estos tres momentos, tendríamos un problema, por eso el equipo se compone generalmente de dos fotógrafos”.
En referencia al tipo de fotos favoritas cuando ven el reportaje de boda, la fotógrafa no duda en afirmar que no se decantan por unas fotos en concreto, pero si valoran el equilibrio entre imágenes artísticas, documentales y periodísticas.
Y como la experiencia con los novios siempre deriva en anécdotas memorables, también comparten algunas de ellas con el resto: “Una pareja nos llamó mientras estaban en una playa lejana de viaje de luna de miel, para decirnos que estaban muy preocupados porque no recordaban que hubiera fotógrafo y video durante la entrada de la novia en la iglesia. Comprobamos el reportaje y ese momento estaba perfectamente reflejado, por lo que les pudimos tranquilizar. Debido a los nervios de ese día no se habían dado cuenta”.
Según los gustos y presupuestos, ofrecen varias propuestas de álbum digital. “También pueden optar entre dos tipos de edición de video. Y posibilidad de obsequiar a sus invitados con dos fotos que se entregarán al final de la fiesta. Además del servicio de Photocall, reportaje previo a la boda…".