Novias en mangas de camisa
Lo reconocemos. Estamos completamente enamorados con estas novias que hoy os traemos. Unos preciosos diseños con la particularidad de que suman lo más bonito de la moda nupcial con la elegancia que por sí misma tiene una preciosa camisa blanca de cuello y botones. Nos parece una idea fantástica para deslumbrar en tu gran día y hoy te traemos estas fotos inspiradoras para que derroches sensualidad en tu boda. ¡No pierdas detalle!
Chic, romántica, femenina, actual, trendy. Los adjetivos se nos quedan cortos para describir a la novia que se atreve a ir en mangas de camisa. Y es que junto con una falda midi, recta o de amplio volumen, estarás preciosa. Es el vestido camisero de toda la vida pero con la esencia y el patrón de un precioso vestido de novia. ¡Más no se puede pedir!
Quizá pienses que se trata de un conjunto solo apto para bodas civiles, pero te aseguramos que puede ser perfecto para una boda de mañana en la iglesia. Estarás brillante en la ceremonia religiosa.
Y es que con una buena dosis de estilo podemos conjuntar a las mil maravillas ambas prendas. Por un lado la camisa y por otro la falda, que incluso puede ser de otro color si te atreves, que abre todo un abanico de posibilidades para darte el sí quiero con toda la elegancia que una mujer se merece ese día.
A nosotros particularmente nos gusta con la manga larga, algo abullonada o que tenga movimiento para aportar más romanticismo y un cuello típico de una camisa blanca de fondo de armario. Pero si tu boda es en verano, olvídate de tapar tus brazos y opta por una delicada blusa, en la misma línea, con una manga corta con algún encaje o motivo floral. Sea cual sea tu diseño escogido, queda fantástico si rematas el conjunto con un cinturón de pedrería, un gran lazo de seda o raso o un ancho fajín.
Como complementos, nada de collares o cadenas, ya que romperás el protagonismo de la blusa y opta mejor por pendientes discretos y un peinado que te despeje la cara y el cuello para que todo el conjunto luzca en su esplendor. Se trata de una apuesta sencilla y sofisticada, por tanto no admite mucho elemento barroco, ni en los zapatos ni tampoco en el ramo. Lo mejor es que este sea de delicadas flores de un tono blanco.