A la hora de decantarse por una elección floral u otra, las novias muchas veces eligen las flores en función de su belleza, colores o incluso significado. Así, las rosas rojas son el símbolo universal del amor, las de color amarillo reflejo de alegría o las blancas de inocencia y pureza. Sin embargo, para los ramos de flores se suelen elegir otro tipo de flores como puede ser el caso de bellas peonías, calas que denotan sensualidad y son muy originales, preciosas margaritas, tulipanes si celebras una boda campestre, delicadas violetas o las orquídeas, elegantes y atractivas.
Además, el tipo de ramo de flores deberá ir en consonancia con el tipo de vestido que ese día lleve la novia. Así, podemos encontrar bouquet, ramo redondo con flores pequeñas; ramos silvestres, tendencia de los últimos meses en el que predomina el toque boho y sin profusión floral; de tallo largo, parecido al bouquet pero con la diferencia de ser más largo y fino o en forma de cascada, ideales para novias muy altas.
Unas características que se unen a la personalidad de cada novia y al tipo de boda que se va a celebrar. Ya no será lo mismo optar por flores para una novia más clásica, que para otra más romántica, con aires hippies. Lo mismo según la estación del año en que nos encontremos: dalias y brezos para ceremonias de otoño; colores de tulipanes, calas, rosas o anémonas para los días mas fríos; peonías, preciosas paniculatas, lavanda o claveles en la estación del año por anatonomasia de las flores (primavera) y dalias o margaritas en los meses de verano.