Una boda exquisita en el Parador de Plasencia
Que unos novios elijan un parador para celebrar su boda no es algo excepcional, ya que muchas parejas confían en ellos para su día más importante, pero que sea su destino especial en cada escapada romántica desde que son novios y en todas sus vacaciones desde que las planean juntos, sí que lo hace digno de destacar, más aún cuando la boda de Rubén y Ana nació entre los muros de otro parador.
Javier Domínguez Fotografía
"Nos gusta sobre todo esa magia que contienen los edificios tan emblemáticos donde se ubican los paradores y el exquisito trato de su personal. Partiendo de eso y como no podía ser de otra forma la pedida formal de matrimonio a Ana se la preparé en el Parador de Cáceres durante una cena romántica que nos prepararon en el jardín a la luz de la velas, coincidiendo además con su cumpleaños, fue de esos momentos mágicos que dio el pistoletazo de salida a todos los preparativos de la boda y que conseguimos que fuera algo muy especial", nos cuenta el novio.
Javier Domínguez Fotografía
Así, "la elección del Parador de Plasencia para celebrar el banquete se nos antojaba que debía ser la guinda del pastel, con el que conjugar un lugar único y precioso con nuestro sueño de realizar una boda romántica y que dotaba de exclusividad y distinción a la propia celebración en sí, contando además con la seguridad que te da saber que durante todo el proceso tanto de organización como durante la celebración, cuentas con el apoyo de enormes profesionales de que dispone el Parador que te facilitan muchísimo las cosas y que te aporten una seguridad por su experiencia que parece que nada puede salir mal, quitándote preocupaciones y dejándote disfrutar completamente del momento de la celebración".
Dentro de sus exquisitas elecciones, Rubén y Ana confiaron en el fotógrafo de bodas Javier Dominguez para capturar su maravilloso día. Y otra de las grandes apuestas fue sin duda la marca líder en moda nupcial Pronovias. El vestido de la novia, Pandora, pertenecía a la colección Dreams de la marca. Un modelo muy entallado con escote palabra de honor que resaltaba mucho su figura, rematado con minivolantes en la parte superior, corte a la cadera en diagonal y una larga cola que le daba mucha más vistosidad al conjunto, completados con unos zapatos de Pura López.
Javier Domínguez Fotografía
El novio vestía como un auténtico caballero con un conjunto de la marca Besston Ceremonia que estaba compuesto por una semilevita negra con pantalón en tono gris con rayas negras, camisa blanca de doble puño, de la marca Caramelo, chaleco y corbata a juego en color burdeos y gemelos de corte moderno en acero y negro.
Ambos querían una boda clásica y tradicional con pinceladas de modernidad. Desde el comienzo de los preparativos, la ilusión de la novia era poder celebrar su boda en la Catedral de Plasencia. Una boda relativamente no muy grande, sin compromisos, y con 150 invitados muy cercanos. "Decoramos el interior de la Catedral en tonos blancos con paniculata y bolas de margaritas de varios tamaños y hiedra tanto en el altar como en el pasillo de entrada". Lazos blancos, ramos de margaritas, maceteros grandes con árboles adornados con margaritas y un gran centro de Lilium en tonos blancos y amarillos completaron la decoración.
Javier Domínguez Fotografía
Como ya sabéis, nos encantan los novias que se involucran en todo desde el inicio. Así lo hicieron Rubén y Ana, quienes buscaron una boda perfecta en la que se sintieran cómodos y pudieran hacer partícipes a sus invitados de la ilusión que les hacía casarse después de 14 años de noviazgo. "La verdad es que nos encantaba ir organizándolo todo, siempre juntos en todo y decidiendo con la ilusión, el cariño y el nerviosismo propio que este tipo de celebración se merece. Cuando te involucras tanto la verdad es que el trabajo es inmenso pero conseguimos con mucho esfuerzo completar todos los detalles a nuestro gusto y dentro de nuestras posibilidades, claro. Creo que el esfuerzo fue recompensado con el resultado final. Al final todo salió perfecto, fue una boda ideal, uno de esos días memorables que se te quedan grabados para siempre".
En el Parador la decoración estaba basada también en tonos blancos pero con algunos tonos fucsia que destacaban y le daban más color a las mesas. El centro de la mesa de los novios conjugaba estos tonos incluyendo además hojas de “Costilla de Adán” que le daban una elegancia y presencia extraordinaria. En la entrada al salón del banquete los novios colocaron varios centros en alto con hiedra colgante y manzanas rojas flotando en agua, con velas blancas, que dieron un toque de color y buen gusto a la entrada.
"Nuestra boda fue algo único, fue tanto el cariño y la ilusión con que preparamos y organizamos la boda que ver que al final todo salió perfecto y los invitados disfrutaron tanto que nos sentimos muy felices durante todo el día; dicen algunos que el día de la boda se les pasa a los novios muy rápido y que no se enteran de nada, afortunadamente nosotros conseguimos disfrutar cada momento y sentir la recompensa del cariño de nuestros familiares y amigos durante todo el día que nos hicieron disfrutar de un día del que todavía en alguna reunión familiar o de amigos sale algún comentario de lo bien que lo pasamos y nos llena de satisfacción que consiguiéramos lo que al principio cuando empezamos a preparar la boda nos parecía imposible: que tuviéramos una boda perfecta", nos explican Rubén y Ana.
Javier Domínguez Fotografía
Uno de los detalles que Rubén se guardó para el final fue la elección de la canción inicial del baile. A Ana la había comentado varios temas pero sin decirle la que realmente iba a sonar. Finalmente el novio se decidió por “Everything I do, I do it for you” de Bryan Adams y fue todo un acierto. "Fue todo una sorpresa para todos, incluida Ana, que les gustó y le dió un toque desenfadado al clásico vals de las bodas".
Vestido novia: Pronovias, colección Dreams, modelo Pandora.
Zapatos novia: Pura López
Traje de novio: Besston Ceremonia
Lugar ceremonia: Catedral de Plasencia
Lugar celebración: Parador de Plasencia
Fotografía: Javier Domínguez
Vídeo: Productora Flash
Decoración floral y ramo: Viveros Becedas
Música ceremonia y cocktail: Música Extremadura
Invitaciones de boda: Spirit Creaciones