Unos novios que se visten juntos en el Parador de Santiago

Cuando se ha compartido tanto, y se ha disfrutado del amor y de la vida en pareja, la boda se convierte en algo para disfrutar a la par desde el primer momento. Acompañarse desde el primer segundo de la mañana, despertarse el uno junto al otro y decidir que nada los separá nunca, ni siquiera el protocolo de una boda.

Suso Rivas Fotografía

Juliana y Raúl superaron los nervios de las horas previas en compañía. En una preciosa habitación del Parador de Santiago de Compostela, también conocido como Hostal de los Reyes Católicos, ambos fueron partícipes y testigos de los preparativos finales. Una única habitación compartida por los novios con el maravilloso vestido de la novia y su majestuosa cola que presidía la estancia.

Suso Rivas Fotografía

Juliana y Raúl, viven en Suiza, pero su gran día lo celebraron en su tierra natal: Galicia. Y una vez más rompieron la tradición, porque tras abandonar el histórico Parador de Santiago de Compostela,la boda se celebró en Ponte Cesures, de donde es la familia del novio. Una ceremonia religiosa en domingo, con la madre de la novia como invitada virtual mediante videoconferencia por una tablet. Otra forma más de saltarse el protocolo, por motivos de fuerza mayor.

Destaca el artista de tan bellos instantes, Suso Rivas, que "siempre es un placer ser el fotógrafo de una boda original". Y es que, aunque en la forma parezca una boda tradicional, la manera en que comenzó este enlace así como otros detalles que la compusieron no fueron nada usuales en las bodas clásicas. Otros claros ejemplos son que la novia participó en el diseño de su vestido, el cual lucía un espectacular escote trasero que dejaba ver el maravilloso tatuaje en el centro de la espalda de Juliana,  y que la celebración contó con pocos invitados, al tratarse de una boda muy íntima.

Suso Rivas Fotografía

Como así lo podemos comprobar en el precioso Pazo de Señoráns, donde invitados y novios celebraron el amor entre besos, risas y complicidades. El cóctel en el exterior contó con música en directo en un ambiente distendido y un caricaturista que supo divertir a todo el mundo. Para más tarde, disrutar de un banquete elegante y cálido con innumerables velas decorando el salón.

Suso Rivas Fotografía

¿Y qué mejor forma de acabar la fiesta que con fuegos artificiales?

¿Y qué mejor manera de poner la guinda final a una preciosa boda que con un paseo por la playa unos días después?

Suso Rivas Fotografía