Una boda shabby chic de película

Bodas reales | 13/05/2015

Mucha fiesta, música, diversión y emociones en la boda de Los Rico

¿Cómo puede ser la boda de dos amantes del cine, de contar la vida en vídeos y de la edición? ¿Cómo puede ser la boda de dos personas que derrochan alegría y que más que familia son un clan? Pues así, tal cual es la boda de Los Rico y tal cual os la queremos mostrar con la ayuda de Mandrágora Studio.

Iera y Pau querían una boda muy personal y para ello se tuvieron que implicar totalmente. "Tuvimos que ensuciarnos las manos, pensar, dibujar, recortar…" matiza Iera. Lo querían todo perfecto, como perfecto era su look. La novia llevaba un vestido de Pronovias Atelier, velo, zapatos Jimmy Choo y un ramo confeccionado por Jordi Abelló en colaboración con Endanea Garden. "Estaba compuesto por la flor dianthus goblin, sthephanotis y ripshalys. Iba en coherencia con el resto de decoración floral de la boda", explica la novia. Por su parte, el novio llevaba smoking Hugo Boss y zapatos Louboutin.

La boda se organizó siempre atendiendo a un estilo shabby chic, con la temática relacionada con el cine y la ayuda de Jordi Abelló. "No queríamos ningún cabo suelto. El nombre de las mesas eran títulos de películas, el seating plan estaba compuesto por 12 bobinas de 35mm hechas en acero imitando los viejos carretes de cine. De ellas caían los carretes de 35mm con las fotos de los componentes de cada mesa. En los centro de las mesas, Jordi y Endanea se encargaron de elaborar unas composiciones muy compactas y elegantes de las que salían dos candelabros que se encenderían a la noche. El toque era increíble. Se crearon unas estructuras de metal que imitaban las ramas de un árbol, de las cuales caían flores y ripshalys. La pérgola del exterior se decoró con los mismos motivos florales, una telas que caían y pequeñas bombillas", nos detalla Iera.

Y es que cuando los novios lo viven todo tan inténsamente, el ambiente y las emociones se transmiten. Corren, vuelan y contagian a los invitados. Fiesta, cine y amor se mezclaron. Así, el baile tuvo también un toque cinematográfico. "Intentamos recrear el tango de Roxane. Para la ocasión nos cambiamos de ropa dando un toque tanguero. Tomamos clases durante un mes para que todo saliera bien. Al final fue un éxito, aunque costó lo suyo", nos cuenta la novia.

Y siguendo con las emociones y las pantallas. Iera y Pau no podían sorprender a sus familias con el tradicional ramo de flores o detalles más típicos, sino con algo diferente y coherente con la temática. Así, lo explica Pau: "Al final de la boda, proyectamos unos vídeos que habíamos digitalizado de cuando éramos pequeños, esos videos que se grababan en SUPER 8 y VHS, y que sirvieron como recuerdo a las familias".

Como todo en esta boda, nada fue lo esperado. Por eso, la novia no tiró el ramo a sus amigas, ni lo regaló a su madre, abuela o mejor amiga. Tampoco bailaron un vals ni dieron la figura de la tarta a los amigos casaderos. Para ellos tuvieron algo más especial: un "stop-motion" que elaboraraon con Playmobils recreando la historia de amor de sus mejores amigos.