¿Necesitas ayuda con la pedida de mano? Sigue estas recomendaciones
Si organizar una boda puede resultar estresante pensando en que todo salga perfecto, una pedida de mano no es menos importante. Y es que supone el comienzo de todo. Incluso aunque estés seguro de que la respuesta será un sí, no viene del todo mal esforzarse para que sea un día inolvidable para ella. Nosotros te ayudamos a que sea la mejor pedida de mano del mundo.
Te puede parecer una tontería, sin embargo, en muchos países la pedida de mano es una toda una tradición para las familias de los novios y ya prometidos. Podríamos decir que, incluso, es un protocolo para la boda. A pesar de que en la actualidad existen novios o parejas que lo consideran anticuado, también puede considerarse como el momento idóneo para darles a vuestros padres su lugar dentro del marco de la celebración para que se sientan no solo partícipes, sino también que tienen un lugar fundamental. Por eso, si decides continuar esta tradición, sigue algunas de estas recomendaciones.
Se trata de un evento íntimo y especial, por lo tanto, lo ideal es que cuando pienses en encontrar el momento ideal tengas en cuenta que lo mejor es llevarlo a cabo en un lugar pequeño como la casa de la novia o un restaurante especial. Sea como fuere, será una velada que difícilmente olvidaréis en la familia. Eso sí, en cuanto a la hora ideal no existe una norma establecida, al final se trata de jugar con los horarios y preferencias de toda la familia. Así pues puede ser con una bonita y relajada comida en la casa de campo familiar para disfrutar de un gran día o bien a la luz de las velas reservando sitio en el restaurante favorito de la novia o que guarda una relación simbólica con los que serán tus futuros suegros.
Una vez has pensado en el lugar y día, ahora toca cerrar la lista de invitados; pequeña claro. Lo mejor es que solo asistan los padres y hermanos de cada uno. Sin embargo, no es algo protocolario y en algunos casos incluso la pedida puede ser una excusa para hacer una especie de fiesta en la que se invite a los amigos o familiares cercanos como primos. Eso sí, no es una boda de 200 personas, cuidado, pero sí puede ser una celebración que reúna de manera informal a unas 30 personas que querrán compartir con vosotros este momento tan especial. Invitados que, como el resto de asistentes, llevarán una vestimenta formal. No demasiado arreglada ni despreocupada pero que sí vaya acorde con el evento.
El último consejo tiene que ver con los detalles o regalos con los que se agasajará al padre y la madre de la novia. Así pues, una buena costumbre es llevar o mandar flores durante el día de la pedida dirigidas a la madre de la novia. Esto se hace con la finalidad de demostrar respeto y agradecimiento dado que abre su casa y prepara todo para la comida y cena de la pedida. Un detalle que se puede sumar al padre con una caja de un buen vino, unos gemelos e incluso un reloj. En definitiva, no importa tanto hacer un gran desembolso, ni entregar grandes detalles. Lo importante en el fondo es el mensaje.