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Novia, te has convertido en Bridezilla si...

Novia, te has convertido en Bridezilla si...

Algunas claves para detectar si tu boda te está convirtiendo en un ser insoportable.

Bridezilla. ¿El término te suena a chino? A veces el estrés y la sobrecarga de los preparativos nos llevan al límite y sacan lo peor de nosotros: agresividad, gritos y la sensación de que todo el mundo quiere hacernos la vida, digo "la boda", imposible. Una novia se convierte en Bridezilla a unos meses, semanas o días de la boda. 

El gran día se acerca y, de repente, algo cambia en tu interior, algo más fuerte que tú se apodera de tí. Has perdido el norte y tus prioridades han cambiado. ¿Lo notas? Quizás tú no, pero la gente de tu alrededor ya está alerta. Así que, queremos ayudarte y darte las claves para saber si tú también estás poseida.

¡Atenta! Porque te has convertido en Bridezilla si...

- estás a punto de pedir un préstamo para la boda. El presupuesto se te escapa de las manos, a tus padres los llevas ahogados y tus amigas no saben cómo decirte que ese vestido tan caro no te hará ser más feliz en tu boda. 

- sólo hablas de tu boda. Eres monotema. No te cansas. Buscas cualquier excusa para sacar la boda y todo te parece importante para comentar y decir lo especial y diferente que será. Las reuniones familiares y de amigos acaban por convertirse en una exposición o monográfico sobre el avance y los preparativos.

- tienes pesadillas con la boda. ¡Ya está! Ha llegado el día en que la angustia también se apodera de tí en sueños. Y aquello con lo que tanto sueñas despierta se convierte en algo horroroso durante la noche. 

- sólo tienes tiempo para tu boda. Todo tu tiempo libre lo dedicas a organizar tu gran día y no existe nada más allá de eso. En tus últimos cinco fines de semana sólo ha habido: boda, boda y boda.  

- el mundo parece ir contra ti. Crees que todo te sale mal, tienes problemas con todos los proveedores y presientes que alguien te va a echar la boda a perder. 

- sientes que la gente está muy susceptible. Tú crees que tus familiares y amigos se molestan con facilidad, están muy sensibles y no se les puede decir nada. ¡Perdona! Tenemos algo que decirte, ¿has pensado que no es el resto del mundo sino tú? 

- el novio apenas existe en la toma de decisiones. No eres la reina de tu boda. Un enlace no es una monarquía absolutista, sino un día que debe ser a gusto de los dos. Y no nos cansamos nunca de decir que el novio también es protagonista de SU boda.

- has dicho más de 10 veces: ¡Es mi boda!. Como si se tratase del anuncio: "hago lo que quiero, con mi pelo" pero con una tono de voz que suena un tanto entre Terminator y Gollum. Si ya son varias veces las que has terminado una conversación con esta frase, deberías mirar los otros punto y aprender a escuchar.

- tus diez últimas actualizaciones de facebook son bodiles. Ramos, rincones, sorteos, vestidos, peinados... todo en torno a tu perfil gira en torno a la preparación de tu gran día, igual que tu vida en sí, pero recuerda que en las redes sociales todo queda compartido y no a todos tus amigos les gustará tener lleno su TL con tu boda. 

- nadie se siente libre de hablar sobre tu boda. ¿Has notado que cuando pides las opinión de los demás, éstos se piensan mucho qué decir, no son claros o te dan la razón como a los locos? Si la respuesta también es sí, Bridezilla es parte de ti.

- tu tono de voz es más alto de lo normal. ¿Cuántos gritos has pegado ya? ¿Siempre has sido así de gritona? ¿O tu volumen de voz ha subido unos cuantos decibélios a medida que la boda se acerca? 

 

- has hecho llorar ya a alguien. Tu hermana, tu madre, tu amiga o puede que tú misma hayas roto en un mar de lágrimas después de tratar un tema de la boda. ¡Esto no puede acabar bien!

- has desarrollado un súper poder: "ver más de 20 tonalidades de un mismo color". He aquí el momento en que la paleta de color de tu boda está teniendo un lugar más importante del que debe tener. 

- los problemas del resto del mundo desaparecen: Tu amiga ha dado a luz y ni siquiera la has llamado, a tu prima le han roto el corazón y no tienes tiempo ni para un wassap, los favores se te olvidan y acabas pensando que "bastante tienes tú con lo tuyo". ¡Hola, Bridezilla!

- no existen planes B, ni C... Para tí sólo hay una opción y una realidad: tu boda debe ser tal y como tú quieres y no concibes otras posibilidades.

- te gustaría reducir drásticamente tu lista de invitados. Ya nadie es suficientemente bueno para que asista a tu boda, nadie está lo suficientemente ilusionado con tu boda y sientes que todos son compromisos. 

Si te has sentido identificada con varios de estos puntos y crees ir camino de cumplir el resto... debes parar antes de que sea demasiado tarde y BrideZilla acabe con tu boda. Relájate, cambia el orden de tus prioridades y recuerda que la gente de tu alrededor te quiere y desea lo mejor para ti.

 

Última actualización: el 02/06/2014 a las 00:00

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