Me he comprometido, ¿qué hago?

Hay cosas que no se aprenden en ninguna aula de clase, se aprenden en la vida misma. No nos enseñan a ser “novia”  y menos a guardar serenidad y a estar relajada, a pesar de las múltiples ocupaciones que nos vienen encima en el momento en que decidimos casarnos.  

Tras la pedida de mano, la felicidad es absoluta, pero cuando caemos en cuenta en todas las cosas que tenemos que hacer, comienza el estrés y la sensación de que el tiempo no alcanza.

Sergio Mejia Fotógrafo

Por eso la planificación de la boda con suficiente antelación es vital. Y bienvenida sean todas las rutinas y estrategias que nos ayuden a mantener la calma y el equilibrio mente, cuerpo y espíritu. Recuerda que toda la belleza y la felicidad se reflejarán en ese gran día.

Jesús Padilla Fotógrafo

Las novias de hoy son dinámicas y, la gran mayoría comparte su vida laboral, con la de ama de casa, incluso con su rol de madre. De ahí que hemos elaborado esta especie de decálogo de cosas que hacer, si te acabas de comprometer. Llega radiante y con más vida que nunca al altar.

• Tómate tu tiempo y disfruta de ese buen sabor que tiene decidir “nos casamos”.
• Seguramente pegarás un grito, después de la pedida de mano. Tranquila, hazlo y celébralo con tu media naranja y tus seres más queridos.  
• Ficha la fecha que más les convenga a los dos, de acuerdo a la disponibilidad, vacaciones, familias que viven fuera, entre otros.
• No dejes de hacer la rutina deportiva que acostumbras: bien sea correr, practicar yoga, meditación, el té con las amigas, pilates… aunque reduzcas el tiempo de dedicación... Intentar hacer todas estas cosas que te permiten desconectar o relajarte aunque sea por media hora a la semana.    
• Evalúa detenidamente el presupuesto con que cuentas para celebrar la boda de tus sueños. 
• Empieza la búsqueda en Internet, redes y foros sobre este apasionado mundo nupcial. 
• Sentados y relajados en el sofá, haz la lista preliminar de invitados. Que ya sabes que luego aumentará o se reducirá.
• Inicia una de las búsquedas que más ilusión te hacen: el vestido, y seguidamente, la iglesia y el lugar donde celebrar la boda. 
• Y respira; respira hondo, cada vez que sientan que el estrés  se apodera de ti. Escápate para que te den un masaje o te hagan algún tratamiento de estética, previa a la puesta a punto, antes de celebrar la boda. 

¡Luego nos cuentas a nosotros!