Costa Rica, un destino para los novios más yoguis
Costa Rica es uno de los mejores destinos para la práctica del yoga y la meditación y, por tanto, para disfrutar de unas vacaciones de relax. Y cómo no, incluso para aquellos novios que desean que su viaje de recién casados respire bienestar y tranquilidad. Y todo gracias a sus paisajes verdes, su inmensa naturaleza y su increíble biodiversidad. Estos son algunos factores que hacen del país un lugar sin igual para conectar con uno mismo y con la “Pura Vida”.
Costa Rica es el lugar donde los amantes del yoga tienen la oportunidad de disfrutar de este país de la forma más pura y auténtica: conectando con la naturaleza, respirando aire puro y escuchando los bellos sonidos naturales. Y es que sentir la necesidad de formar parte de este destino en el que predomina la naturaleza, la biodiversidad (pero también la felicidad y la paz) es innato para todo yogui sea cual sea el nivel en el que se forme. Algo que también agradecerán aquellos recién casados que sean amantes de esta disciplina milenaria.
De esta forma, el país de la Pura Vida cuenta con infinitos lugares a lo largo y ancho del país donde practicar yoga, meditar y conectar con uno mismo, ya sea en medio de la selva, en una playa del Pacífico, a los pies de un volcán o en cascadas perdidas en bosques exuberantes. Pero, sobre todo, uno de los destinos más destacados para esta práctica es Nosara, un pueblo famoso por sus batidos tropicales y un paraíso de arena blanca localizado en la Península de Nicoya; una de las Zonas Azules del Planeta. Es decir, nos referimos a una de las regiones más longevas del mundo y que, según los expertos, emana una energía especial para los yoguis.
Y es que hablamos de dos de las playas más populares que se encuentran en esta localidad y que son Playa Nosara, de una longitud de 3 kilómetros que cuenta con un hermoso manglar formado en el Río Nosara, y Playa Guiones, característica por sus 7 kilómetros de arena blanca y brillante. Ambas zonas poseen un hermoso paisaje que atrae a personas de todo el mundo, ya que son un santuario al aire libre, así como el hogar del yoga y el turismo espiritual donde el visitante encuentra tranquilidad, paz y belleza.
Y para alojarse, nada como el hotel Harmony que cumple con altos estándares, adaptándose a la zona natural y relajante en la que se encuentra y ofreciendo al visitante todo tipo de clases: Zen Training & Meditación, Harmony Yoga, Vinyasa o Yoga terapéutico, entre otros. Además, en su amplio espacio al aire libre, en la selva, los yoguis pueden conectar, fijar los ojos en la exuberante selva y relajar la mirada mientras que el sonido de los pájaros y la fauna van instaurando el silencio. Por si fuera poco, se proponen semanas de revitalización con programas individualizados, clases de yoga ilimitadas, meditación, tratamientos en su spa y menús personalizados.
En otras palabras, Costa Rica es un destino ideal para esos novios o recién casados amantes del yoga, de la meditación o para todos aquellos que quieran iniciarse en estas prácticas. Y es que el país ofrece múltiples actividades de bienestar y relajación con un telón de fondo inmejorable permitiendo disfrutar del “Wellness Pura Vida” revitalizando cuerpo y mente.