Escapada veraniega a Tenerife y sus atardeceres

Si ya te propusimos Tenerife en Navidad para poder disfrutar de sol y playa, ¿cómo no te lo vamos a proponer ahora? Más aún si eres de los que disfrutan alargando un día de playa hasta que se ponga el sol o buscas el lugar perfecto para la última foto del día. Y es que Tenerife tiene infinidad de románticos rincones, tantos como atardeceres diferentes.

Hoy queremos daros cuatro razones para tomar un vuelo a la isla en vacaciones, cuatro lugares en la isla que no puedes perderte si quieres saborear la dulce despedida del sol.

Atardecer desde el Teleférico Teide

Contemplar el Teide y las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro al atardecer es todo un espectáculo natural. Las formaciones geológicas del Parque Nacional del Teide junto con la luz y el mar de nubes producen efectos y colores únicos. Pero, además, si le añades una copa de champagne, la experiencia es absolutamente emocionante. Para completar esta mágica puesta de sol, se podrás degustar una cena elaborada con productos típicos de las islas y terminar casi tocando las estrellas de la mano de un guía experimentado.

Mirador de La Tarta – atardecer entre nubes y colores

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Este mirador situado a 2.120 metros de altitud se encuentra en lo más alto del Valle de la Orotava y está, literalmente, sobre un mar de nubes. Aquí se observan muy bien los diferentes estratos de materiales volcánicos que, al atardecer, forman una explosión de color. Y todo, con la isla de La Palma de fondo.

Atardecer desde el mar – Los Gigantes

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Disfrutar de un día en un catamarán por el sur de Tenerife para avistar ballenas y delfines ya es una experiencia emocionante, pero si le sumamos la posibilidad de alquilar el barco hasta la caída del sol y disfrutar del momento junto a los acantilados de Los Gigantes se convertirá, posiblemente, en uno de los momentos más mágicos que vivas en Tenerife.

Playa de Benijo – Atardecer de película

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En la playa de Benijo disfrutarás de un paisaje único con unas vistas privilegiadas a los Roques de Anaga. Los atardeceres son mágicos, sobre todo cuando se mezcla el mar con el rojo del horizonte y los roques volcánicos parecen que emergen del fondo del mar. Todo un atardecer de película.

Más información: www.webtenerife.com