Bora Bora, luna de miel para seguir soñando tras la boda
Si estáis buscando un destino de luna de miel que os permita manteneros en una nube de emociones tras la boda, Bora Bora es vuestro objetivo como viaje de novios. Sólo con divisar la Polinesia Francesa desde las alturas creeréis que seguís soñando y conforme os acerquéis a esta paradisiaca isla os sentiréis como flotando sobre un lugar mágico. Y es que ¿quién no ha soñado con arenas blancas, clima tropical, naturaleza explosiva, aguas turquesas y un largo beso mientras el sol se funde con el mar?
Si lo tenéis claro ya podéis aprovechad una promoción de viajes mundinovios que os permitirá disfrutar de Bora Bora en un viaje combinado con una interesante oferta. Sino, déjadnos que os sigamos contando maravillas de este paraiso en mitad del Pacífico dónde seguir viviendo un romance en estado puro.
Sus impresionantes paisajes, la exclusividad de su entorno y la cercanía de sus gentes, además de su gran oferta en resorts, hoteles y complejos turísticos, os hará sentir únicos y muy cuidados. Tahití tiene unas 118 islas, visitarlas todas es imposible, pero con detenerse en Bora Bora ya es suficiente para no querer marcharse nunca del paraiso.
Todo el mundo tiene en mente la imagen de los magníficos bungalows sobre el agua de lujosos resorts, sus puestas de sol, el color de sus aguas y la textura de sus arenas. Una experiencia que puede superarse relajándose con un baño de burbujas en el jacuzzi de la terraza disfrutando de la suave brisa del Pacífico o en una romántica sesión de Spa para dos en alguno de los centros que dispone la isla. En Bora Bora, la oferta de tratamientos incluye también sesiones de talasoterapia, únicos en el Pacífico, que aprovechan los beneficios de las aguas marinas para las cuidados de belleza. Sus propuestas para pareja incluyen todos productos tradicionales tahitianos como el famoso aceite de monoi o la vainilla de Tahití.
Pero está claro que disfrutar de una playa sólo para dos, con todos los lujos, en lugares inaccesibles, a menos que sea por barco es otra de las tentaciones de Bora Bora. Pasar un día en sus playas vírgenes es posible sin renunciar a nada gracias a que desde los resorts se ofrecen 'picnics-gourmet' para pasar una jornada en un motu (como llaman los tahitianos a estos islotes) en total intimidad.
Y para finalizar el viaje, ¿qué tal una parada para hacer unas compras por Papeete? En la capital de Tahití es posible encontrar en el mercado: joyas, moda, pareos, decoraciones, artesanía y otros recuerdos. Y si no estáis casados o queréis repetir en un lugar paradisiaco, recordad que, desde 2009,os podéis casar en este fantástico destino y convalidarla a la vuelta en España.
Fotos: www.tahiti-tourisme.com