Boda de Miranda Kerr, primeras imágenes reveladas
Tras dos años de romance, el año pasado Evan Spiegel (fundador de Snapchat) y Miranda Kerr, una de las supermodelos más cotizadas de la industria de la moda, hacían público su compromiso. La pareja, que se conoció durante una cena de lujo en Nueva York en el año 2014, ha decidido hacer oficial su relación de pareja con una ceremonia que tuvo lugar a finales del mes de mayo. Un enlace que no fue como los demás, y es que contrario a lo que estamos acostumbrados a ver en otras ceremonias de celebridades, casi todos los detalles de la boda se mantuvieron en el más absoluto secreto, ¡hasta ahora! ¿increíble,verdad?
Pues tiene una explicación. Y es que la pareja decidió cederle la exclusiva de las fotografías de su boda a la edición estadounidense de la revista Vogue, una de las publicaciones de moda más prestigiosas del mundo, ¡y por fin han salido a la luz!
Una ceremonia que tuvo lugar en el patio interior de la mansión que ambos comparten en un exclusivo barrio de Los Ángeles y a la que tan sólo acudieron 45 invitados, sin duda algo sorprendente teniendo en cuenta quiénes son. Además, y para hacerlo aún más especial, la ceremonia fue fotografiada por uno de los fotógrafos de moda más prestigiosos de todos los tiempos, Patrick Demarchellier. Un reportaje que sale en el número de agosto de la revista, aunque la modelo nos da un adelanto en su cuenta oficial de Instagram.
El Vestido
Pero vayamos a lo importante (y de lo que más se está hablando desde que han salido las fotos): el vestido de novia. El ex-ángel de Victoria's Secret lució un espectacular diseño de Alta Costura que hasta ahora se había mantenido en el más estricto secreto, y que por fin ahora ha mostrado en su cuenta de Instagram. Se trata de un vestido satinado de Dior diseñado por Maria Grazia Chiuri (su directora creativa) y que, según hemos podido saber, está inspirado en el vestido que lució la mismísima Grace Kelly en su boda con el príncipe Reiniero de Mónaco, en 1956. "Es un vestido que te cubre completamente y crea una sensación de pureza y misterio", cuenta en la revista la modelo de 34 años. El vestido de manga larga, con cuello a la caja y mucho volumen fue, según sus palabras, “el que había soñado” siempre.
Un diseño de ensueño realizado por encargo de la propia modelo y confeccionado a medida que sin duda es uno de los vestidos de novia más bonitos que hemos visto jamás, que parece estar sacado de un cuento de hadas. Se trata de una pieza muy voluminosa, pero a la vez sencilla y sin estridencias (como así lo quiso la novia) confeccionada en color blanco roto, con lirios bordados y manga larga a la que la modelo decidió darle el toque todavía más 'de cuento'. Y es que si ya de por si el vestido resultaba de lo más elegante y especial, Miranda quiso hacerlo aún todavía más espectacular, y como no podría ser de otra forma, los complementos estuvieron a la altura del vestido.
Coronando el vestido, la top model lució un increíble tocado con incrustaciones de perlas que al igual que el vestido, fue diseñado exclusivamente para ella por el diseñador Stephen Jones.
La Ceremonia
Una íntima ceremonia a la que acudieron exclusivamente las personas más cercanas a la pareja, entre las que se encontraban los padres de la modelo, John y Therese, su hermano Matthew, sus abuelos, que volaron desde su Australia natal, y como no podría ser de otra forma, acudieron también algunos modelos.
Aunque la boda fue algo sencillo, lo cierto es que llama mucho la atención la manera de llegar al evento de los asistentes, ¡digno de contar! Y es que según se ha podido saber, los invitados llegaron en limusinas negras y furgonetas con cristales tintados (irónicamente, se supone que esto lo hicieron para no llamar la atención), y lo mejor de todo, fueron recogidos en puestos de control secretos. Sin duda algo que puede parecer surrealista, pero tratándose de la boda de un famoso, lo cierto es que no nos sorprende en absoluto teniendo en cuenta lo que estamos acostumbrados a ver.
Sin embargo, llamó la atención la ausencia de su ex marido Orlando Bloom, de quién se divorció en 2013 y con quien comparte un hijo de tan sólo seis años, Flyyn, que sí que acudió a la boda. De hecho, desempeñó un papel muy importante en ella. Un enlace que llegó por sorpresa y que puso el broche de oro a su relación en una ceremonia de 20 minutos de duración.
En cuanto a la canción escogida por los novios, fue nada más y nada menos que When You Wish Upon A Star, una melodía del filme original de Pinocho del año 1940 que fue interpretada por un cuarteto de cuerda y un pianista en la carpa de color rosa en la que se celebró el íntimo enlace. Además, todo el jardín fue decorado con una temática 'rústica chic' con rosas por doquier. Una boda en la que no faltó el romanticismo, y es que en un momento de la velada (y totalmente por sorpresa) Miranda no dudó en arrancarse a cantar a su marido la canción You're Still The One, de Shanina Twain.
En definitiva, un enlace que no fue sencillo (nada sorprendente tratándose de Miranda Kerr y Evan Spiegel), pero que a pesar de todo nos demuestra que no hace falta invitar a cientos de invitados para que resulte perfecto.