Todos los detalles de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle

 El look de la novia

El vestido

Aunque lo cierto es que los rumores a que sería alguna firma como Erdem, Stella McCartney o Ralph & Russo las encargadas de vestir a Meghan Markle, al final no fue así. No estaba entre las candidatas, pero al final la britanica Clare Waight Keller (actual directora creativa de Givenchy) dio la sorpresa al saberse que había sido ella la diseñadora elegida para esta fecha tan especial. Confeccionó un exclusivo vestido de lo más sencillo, algo que no sorprendió pues durante los meses antes a producirse el enlace, en las apariciones públicas de la Duquesa de Sussex no hacíamos sino constatar su predilección por el estilo clásico y minimalista.Y así fue su vestido, un diseño con escote barco que dejaba ligeramente los hombros al descubierto, falda con silueta A y elaborado en cadi de seda con manga 3/4.

Foto: Alexi Lubomirski /Palacio de Kensington

El velo

Esta pieza se convirtió en una de las auténticas protagonistas de su look nupcial pues medía nada menos que cinco metros de largo y confeccionado en tul de seda con flores bordadas. Un velo con un significado especial, pues en con él, la novia quería homenajear de algún modo a los 53 países de los que se compone la Commonwealth. Para ello, entre ella y la diseñadora investigaron una por una cada una de las flores típicas de cada uno de esos países para plasmarlas de alguna manera en forma de bordados. Además, también quiso añadir dos más: la flor de macasar (presente en los jardines del Palacio de Kensington y la amapola californiana como símbolo de sus orígenes.

Los zapatos

Al igual que el vestido, los zapatos también fueron un diseño de Clare Waight Keller confeccionados a base de seda satinada. En este sentido, Meghan Markle también sorprendió al mundo pues las apuestas se centraban en que sería Aquazzura o Manolo Blahnik alguna de las firmas que se encargarían de diseñarle los zapatos pues ambas son dos de sus favoritas. 

Las joyas de la novia

En las bodas reales, la tradición manda que la novia debe llevar una tiara. En esta ocasión, no fue diferente y la ya Duquesa de Sussex llevó un modelo que perteneció en su día a la Reina Mary confeccionada a base de diamantes y platino y fue creada en el año 1932. Se trata de una tiara bandeau adornada con motivos geométricos.  El resto de joyas, unos pendientes de diamantes, el modelo Galanterie de Cartier y un brazalete también a base de diamantes que corresponde al modelo Reflection de la firma joyera. 

¿Y el anillo de compromiso? Aquí viene la parte más tierna pues el propio príncipe Harry fue el que lo diseñó. Se trata de una excepcional joya elaborada en oro amarillo con diamantes.

El bouquet floral

Si te gustó lo del anillo, espera a ver la historia del ramo de flores que llevó la novia. Según contó la Casa Real, fue el propio príncipe  Harry el que recogió personalmente las flores del jardín del Palacio de Kensington:  lirios del valle, Nomeolvides (las flores preferidas de la tristemente fallecida Diana de Gales, la madre del príncipe Harry), ramas de mirto, guisante perfumado y astrantia. Unas flores con las que más tarde, la florista   Philippa Craddock se encargaría darles forma en un bonito ramo. Curiosamente, en este caso la novia no siguió la tradición pues no lanzó el ramo para que una de las presentes lo cogiera. 

La fiesta posterior

Tras la boda, aproximadamente 200 personas (miembros de la familia real, entre ellos la las princesas Eugenia y Beatriz de York, amigos íntimos de la pareja, deportistas y empresarios) acudieron a una gran fiesta privada en Frogmore House, hasta donde se desplazaron los novios en un Jaguar E-Type Concept Zero en cuya matrícula podía leerse 'E190518', la fecha de la boda de los novios.

Una maravillosa fiesta en la que actuó Elton John (cantó algunas de sus canciones míticas como Circle of Life o Your Song), el Dj Sam Totolee... Pero también el popular presentador James Corden se encargó de animar la fiesta. Y ahí fue precisamente, en esta celebración, cuando los invitados pudieron disfrutar de verdad del regalo de los novios: unas zapatillas de estar por casa para que sus invitados pudieran sentirse de lo más cómodos, ¡nos encanta este detalle!

El segundo vestido de novia de Meghan Markle

Para esta fiesta, como no podría ser de otra manera, la novia se cambió de vestido. En esta ocasión eligió un espectacular diseño con escote halter que dejaba los hombros al aire y que resultaba de lo más favorecedor. Ahí si acertaron las apuestas pues este diseño sí lo firmaba Stella McCartney. Un vestido al más puro estilo Hollywood que combinó con unos pendientes largos de Cartier (en concreto, el modelo Reflection) y un anillo que perteneció a la difunta Diana de Gales, cumpliendo así con la tradición de que en las bodas debe llevarse algo azul pues esta pieza contaba con un adorno de aguamarina. Además, un detalle que pasó desapercibido fue la suela de los zapatos elaborados en seda satinada (estos sí de Aquazzura) de este segundo look que se pintaban en esta tonalidad.

El menú nupcial

Horas después de la ceremonia se desvelaba el segundo secreto mejor guardado de esta esperadísima boda: el menú, que consistió en lo siguiente:

-Canapé de langostino escocés envuelto en salmón ahumado y con crema fresca de cítricos

-Espárragos ingleses a la parrilla envueltos en jamón

-Canapé de Panna Cotta de guisantes con huevos de codorniz y hierba luisa.

-Canapés calientes: pollo de corral escalfado con yogur y condimentado con albaricoque, croquetas de cordero asado de Windsor con verduras y mermelada de chalota y espárragos calientes con mozzarella y tomate

-Fricasé de pollo de corral con puerros y setas

-Risotto de guisantes y menta aromatizado con aceite de trufa y patatas fritas de parmesano

-Cerdo Windsor (elaborado durante más de 10 horas) con compota de manzana

Postres

-Macaroons de champán y pistacho

-Tartaletas de crème brûlée de naranja

-Mini tartaletas de ruibarbo

-Tarta nupcial de limón y flor de sauco elaborada por la pastelera Claire Ptak