Las claves de una boda medieval
Muchas de nosotras hemos soñado con ser Ginebra en "El Primer Caballero", pero si además tu sueño es tener una boda con temática medieval entonces existen algunos aspectos a tener en cuenta en su organización. Antes de nada eso sí, os recomendamos leer mucho sobre la época y documentaros sobre sus constumbres. Os ayudará.
Localización. Lo ideal es buscar un castillo, fortaleza, antiguo palacio o monasterio, pero también puede ser un espacio abierto cerca de algún bosque, ya que las bodas de aquella época solían tener mucho contacto con la naturaleza y el aire libre.
Parador de Cardona
Vestuario. Por supuesto, en una boda medieval, novios e invitados deben llevar atuendos propios de la Edad Media. Existen empresas que alquilan o venden trajes de caballeros, damas, princesas, mercaderes y niños, pero si tenéis una idea clara también podéis confiar en una modista que os lo elabore a medida. Otra de las opciones, es buscar en marcas conocidas y cercanas un modelo con reminiscencias medievales y tematizarlo un poco más con algunos complementos: corona de flores, medallones... El vesturario más complicado es el del novio, por lo que quizás siempre será mejor alquilarlo.
Jesús Raigon
Invitaciones y dress code. Al ser un evento tan enfocado y cuidado, vuestros invitados deberá quedar avisados con tiempo con una carta de presentación acorde con el estilo de la boda y en la que, por supuesto, quede muy claro cómo deben ir vestidos. Cuanto más detalles déis, menos dudas tendrán a la hora de buscar su look para vuestra boda.
Ceremonia. Las tradiciones medievales, la música (como juglares) y el lenguaje antiguo también deben estar presentes en una boda de este tipo. Existen varios ritos para las ceremonias medievales: intercambio de coronas, una cuerda enlazada en las manos, intercambio de anillos, juramento de caballero... Elegid la que más os guste.
Flash and Vision
Ambientación. Tan importante es el lugar y el look de los novios como la decoración. Para lograr teletransportaros a otra época necesitáis que se respire el medievo y para ello cada detalle debe estar en su lugar. Carpas, jaimas, escudos familiares, armas, pendones, estandartes, cetrería, copas, caballos, telares y colores como los de antaño deben conjugarse con la decoración para representar ese momento.
Elefantic Fotografía
Comida. Olvidaos del solomillo, la lubina y la nueva cocina. En una boda medieval se espera que también el menú esté inspirado en hace más de 400 años. Así, apostar por los asados de carnes de caza, como ciervo, liebres, jabalíes... los encurtidos, embutidos y sopas, así como postres típicos. Buscad un cátering especializado o algún lugar que ofrezcan banquetes con este tipo de cocina. Por supuesto, no puede faltar el buen vino. Y aseguraos de que llos platos y copas sean de barro y metal para que todo quedo lo más real posible.
Animación. Agasajar a los invitados durante la celebración era una de las máximas de las bodas medievales Así, las exhibiciones con aves, las luchas de caballero, los juegos, malabares, juglares, troveros, saltimbanquis, bufones, teatros de época y demás animación de la época serán un éxito seguro. Existen empresas que se dedican a este tipo de espectáculos.
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Ocioimagina
Como ya sabéis, el éxito de una boda reside en el cuidado de los detalles, y en una boda temática, aún más. Es muy importante que conseguir el efecto "viaje en el tiempo". Así que, si finalmente véis que se os escapa de vuestras manos, siempre podéis inspiraros en esta época sin llegar a representarla.