

Trajes claros, tejidos ligeros y comodidad: las claves para acertar este verano
Pensar en cómo llevar traje en verano sin acabar derretido en una esquina puede parecer un desafío reservado a estilistas, modelos estoicos o héroes del buen gusto. Pero, la verdad, es mucho más sencillo de lo que parece si se eligen bien los tejidos, los colores y los cortes.
Este artículo es una guía para no renunciar al traje cuando sube el termómetro: ideas para sobrevivir a bodas, eventos o cenas formales en pleno agosto sin tener que sacrificar ni el estilo ni la comodidad.
1. El poder del color claro: frescura visual y física
La batalla contra el calor comienza con el color. En verano, la lógica se invierte: lo claro no resta seriedad, la suma. Tonos como el beige, el gris piedra, el azul cielo o el blanco roto no solo reflejan la luz solar, sino que también transmiten una estética liviana y sofisticada.
Además, permiten combinaciones veraniegas de gran efecto visual: camisa azul hielo, pañuelo en tonos pastel, zapatos en gamuza clara… Un conjunto que, más que vestir, refresca. Como una sombra bien colocada en un patio andaluz.
2. Tejidos ligeros y transpirables: tus mejores aliados
No importa cuánto inviertas en un traje si eliges una tela equivocada. Los tejidos veraniegos por excelencia son el lino, el algodón fresco y el seersucker.
- Lino: ligero, fresco, y con una arruga que cuenta historias.
- Algodón: ideal cuando tiene trama abierta. Aporta estructura sin sofocar.
- Seersucker: su textura ondulada es ventilada y visualmente interesante.
Consejo útil: toca la tela antes de comprar. Si cae como una brisa, es la tuya. Si te hace sudar solo con verla, déjala colgada.
3. Corte relajado, sí; descuidado, no
En verano, menos estructura no significa menos estilo. Se trata de encontrar un equilibrio entre comodidad y forma.
Elige chaquetas desestructuradas, sin hombreras ni forros innecesarios, y pantalones holgados con pinzas o caída suelta. La doble botonadura también puede funcionar, siempre que el tejido sea fluido.
Recuerda: que el traje se mueva contigo, no contra ti.
4. Cómo combinarlo para eventos veraniegos (y no morir en el intento)
Cada tipo de boda o evento tiene su propio código implícito:
- Playa: Traje de lino claro, camisa sin cuello rígido, mocasines sin calcetines visibles. Añade un pañuelo de bolsillo y gafas de sol con estilo clásico.
- Finca o jardín: Tonos pastel o tierra, camisa fresca de algodón o lino, y corbata opcional. Aquí, los accesorios de temporada elevan el look sin sofocar.
El truco está en parecer fresco sin dejar de parecer formal. Como si tu traje y el verano fueran viejos conocidos que, por fin, se llevan bien.
Estilo sin sudor (o casi)
Vestirse bien en verano no es cuestión de heroicidad, sino de estrategia. Con tejidos ligeros, colores adecuados y cortes pensados para el calor, puedes sobrevivir al evento más soleado sin perder un ápice de elegancia.
Y si aún te preguntas cómo llevar traje en verano sin morir en el intento, la respuesta es clara: elige con cabeza, combina con intención y muévete con naturalidad. Porque la elegancia, incluso a 35 grados, nunca pasa de moda.
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